Blanco anuncia que no se construirán más autovías gratuitas junto a peajes
Giro de 180 grados en la política de infraestructuras del Gobierno. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer que su intención es evitar la construcción de más autovías de acceso libre donde ya existan vías de peaje que no estén colapsadas. Se trata justo de la tesis contraria a la defendida por la anterior ministra Magdalena Álvarez.
La puesta en marcha del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), que licitará en año y medio obras por valor de 17.000 millones de euros, no sólo va a suponer una inyección a la maltrecha actividad del sector de la construcción; sino que también significará un cambio en los criterios que utiliza el Gobierno a la hora de decidir qué obra debe ponerse en marcha.
Durante el V Encuentro de Infraestructuras, organizado por Deloitte y el diario Abc, el ministro de Fomento, José Blanco, explicó que España ya no necesita construir tanta obra nueva como en el pasado y sí hacer más eficiente la red actual. "Se trata de aprovechar lo que ya tenemos y modernizarlo. No es que no se vayan a desarrollar más vías de alta capacidad, pero sí evitaremos construir autovías allí donde existan peajes que no estén colapsados", comentó.
Este anuncio, que según los representantes de las constructoras y concesionarias allí presentes tiene toda la lógica económica, contradice la tesis defendida por su antecesora en el cargo, Magdalena Álvarez. Durante su mandato, la licitación de nuevas autopistas de peaje se mantuvo prácticamente congelada porque "el objetivo del Ministerio es que allí donde exista una vía de pago, siempre haya una alternativa gratuita de la misma capacidad", solía decir la entonces ministra.
Gestión de AENA
"En términos económicos, las tesis de Magdalena Álvarez no tenían ningún sentido, celebramos que en este tema haya vuelto la cordura al Ministerio", aseguró un alto ejecutivo de una constructora tras la intervención del ministro. En otro guiño al sector privado, Blanco también confirmó su predisposición a que las empresas entren en el capital del ente público AENA e incluso participen en su gestión.
El ministro explicó que con este nuevo modelo se busca elevar la eficiencia de la empresa pública de aeropuertos y navegación aérea. Así, AENA separará en dos sociedades filiales diferentes la navegación aérea y la gestión de los aeropuertos. Será esta última, titular de la red de 43 aeropuertos públicos, la que se privatizará parcialmente, "permitiendo que el sector empresarial tome hasta un 30% de su capital y participe en su gestión", indicó el ministro.
Este anuncio está en consonancia con las reivindicaciones efectuadas al inicio de la jornada por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). Esta patronal propuso a las distintas Administraciones privatizar empresas y servicios públicos, así como articular peajes en el transporte por carretera para obtener recursos adicionales que permitan mantener la inversión pública en infraestructuras.
Según explicó el presidente de la CNC, Juan Lazcano, la crisis "se ha llevado por delante" un millón de puestos de trabajo en el sector, que actualmente emplea a 1,66 millones de trabajadores, un 38% menos respecto a 2007. Ello es consecuencia del descenso de actividad constructora (del 18% en 2009), que ha llevado al sector a reducir su aportación al PIB hasta el 14%, desde la tasa del 18% de 2007.
La CNC llamó de este modo la atención sobre la importancia que tiene en una coyuntura como la actual impulsar la inversión en obra pública, ya que es una de las políticas de choque contra la crisis "más eficaz, dada su contribución directa al PIB". Y culminó con un dato preocupante: "la licitación de obra por parte del conjunto de la Administración acumula un descenso de1 41% en lo que va de año".
El ICO amplía del 20% al 30% su participación en el 'plan 17.000'
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) anunció ayer que financiará hasta un 30% del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) de 17.000 millones que Fomento licitará hasta finales de 2011 en colaboración con el capital privado, frente al 20% inicialmente previsto, según informó la directora general de Negocio de esta institución, Rosario Casero. La aportación de capital por parte de constructoras y entidades financieras privadas se reducirá así hasta el 20%, desde el 30% inicial, dado que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) respaldará hasta un 50% de la inversión del plan. En cuanto al ICO, su participación en el plan no se limitará a su tradicional labor de concesión de financiación, sino que entrará por vez primera como accionista minoritario "sin incidencia en la gestión" en el capital de las concesionarias.Esa participación se hará de forma indirecta, a través del Fondo de Inversión en Infraestructuras de 1.000 millones, que creará el ICO este verano.
La banca anuncia que concederá crédito, pero exige más garantías
Una de las mesas de debate de la jornada sobre infraestructuras celebrada ayer en Madrid abordó el problema de la financiación de esta clase de obras.Todos los representantes de las entidades que más experiencia tienen en dar crédito para estos proyectos a tan largo plazo reconocieron que el mayor inconveniente actual para las constructoras no es cómo obtener liquidez (puesto que el sistema financiero dispone de ella), sino convencer a bancos y cajas de su solvencia aportando las garantías exigidas. En este sentido, las entidades participantes en el coloquio (Santander, BBVA y La Caixa) confirmaron que el plan extra planteado por Fomento "suena bien" porque las infraestructuras son "rentables", pero habrá que corregir errores del pasado como lo ocurrido con las radiales de Madrid. Se mostraron convencidos de que habrá una solución para esas autopistas, que será compleja y deberá pasar por el incremento de la responsabilidad patrimonial del Estado.