Más hipotecas, pero sin riesgo
Cada vez más indicadores detectan una mejoría en el sector inmobiliario. Al aumento de las compraventas se sumaron ayer los datos del INE sobre hipotecas concedidas que crecieron en febrero un 8,5% respecto al mismo mes de 2009. Se consolida así la tendencia de meses anteriores que tímidamente revelaba la flexibilidad crediticia, abriendo un rayo de esperanza para un sector con dos años largos en la más absoluta de las atonías, que por otra parte estaba lastrando también las finanzas regionales.
La normalización de la actividad hipotecaria es determinante para la recuperación. En ello influye que la banca se haya convertido en actor inmobiliario y junto a las casas ofertan préstamos para financiarlas. Pero además, cabe pensar que están abriendo el grifo crediticio que contribuye a revitalizar las ventas. Lo que no significa, ni de lejos, una vuelta a la ligereza mostrada durante el boom, pues todo apunta a que cualquier operación se somete a un sensato análisis de riesgo. Así se desprende de la reducción del promedio de hipoteca firmada, justificada en parte por la caída de los precios de la vivienda, pero también en que el porcentaje financiado difícilmente pasa del 70% del valor del piso. La banca es responsable de dinamizar el mercado, pero también de evitar desmanes que a nadie benefician.