El G20 elude hablar de Grecia y apuesta por mantener los estímulos en economías débiles
Grecia estuvo en la mente de los responsables de economía de los países del G20 reunidos el viernes en Washington. Pero no en el comunicado que emitieron al fin del encuentro. El día en el que el primer ministro heleno George Papandreu pidió ayuda a la UE y el FMI, los ministros y banqueros centrales celebraron la positiva evolución de las economías, lamentaron que los países se recuperaran a distinto ritmo y siguieron apoyando medidas públicas de estímulo para las naciones que las necesiten.
En su comunicado, los ministros, entre los que se encontraba la responsable española de economía, Elena Salgado, hicieron una mención específica al desempleo "aún elevado en varias economías". Ante la distinta rapidez a la hora de salir de la crisis, el G20 se hace eco de la recomendación del FMI y considera que en los países que aún lo necesiten tienen que mantenerse los estímulos fiscales hasta que el sector privado se recupere. En cualquier caso, se vuelve a conminar a los miembros a establecer una estrategia de salida creíble para todos estoas estas "medidas de apoyos macroeconómicas y financieras extraordinarias".
El Grupo de 20 países en los que se incluye España por su papel en la presidencia de la UE e instituciones como el FMI, hace un llamamiento a un crecimiento global más equilibrado indicando que países con grandes superávits como China deben aumentar su demanda interna (más consumo) y otras muy endeudadas como EE UU, necesitan ajustarse el cinturón y gastar menos.
En cualquier caso, en un comunicado en lo que lo más notable eran las ausencias de algunos de las cuestiones más candentes, los ministros, entre los que estaban los de China, no hizo mención específica a la cuestión de las divisas y la continua, pero nunca del todo oficial, demanda de que el renminbi, la divisa china, tiene que apreciarse.
Aparcada la cuestión griega, la única respuesta oficial a la petición de este país fue respondida por el director gerente del FMI, Dominique Strauss Kahn quien al punto de la mañana dijo que iban a trabajar en ello con premura. En los pasillos de la reunión ministros como Christine Lagarde de Francia, afirmaba que Grecia era una cuestión que no se había debatido en el foro. "Si la casa de tu vecino está en llamas, incluso si es una casa pequeña y la culpa es del vecino, lo mejor es no ignorar el fuego", dijo en los mismos pasillos el ministro italiano Giulio Tremonti.
La mayor parte del comunicado estuvo dedicado a la reforma financiera y en este apartado también hubo una ausencia notable. No hubo ni una referencia al impuesto a la banca sugerido por el FMI para pagar por rescates. El que se conoce en EE UU como Financial Activity Tax (que se convierte en el curioso acrónimo FAT) es una idea que gusta en EE UU y en Europa, donde los bancos han sido la zona cero de la crisis pero se rechaza en países como Brasil, China, Canadá, India y Rusia, miembros del G20 que no quieren imponer más costes a unas instituciones nacionales que se han mantenido al margen de la actual crisis.
"Esperamos recibir el informe final del FMI sobre las opciones que han adoptado los países, o están considerando ,para hacer que el sector financiero pueda hacer una contribución justa y sustancial encaminada a pagar cualquier coste asociado con las intervenciones gubernamentales para repara el sistema bancario", reza el comunicado.
En lo que hay más acuerdo es en una regulación que demande unos estándares de capitalización más fuertes (cantidad y calidad) en la banca e iniciativas que mitiguen la toma excesiva de riesgos. En este sentido, las reglas se empezaría a imponer en la medida en la que las condiciones financieras mejoren y la recuperación económica esté asegurada. Además se apuesta por un solo estándar global de contabilidad, de compensaciones al personal de la banca.
Al igual que se está proponiendo en EE UU, el G20 pide un mercado transparente para los derivados llamados over the couter estandarizados.
El único país que fue singularizado en las cuatro páginas del comunicado fue Haiti nación castigada por la pobreza y por un terremoto para el que se ha pedido la condonación de la deuda externa y el establecimiento de un fondo de reconstrucción