La perspectiva de ACS sigue supeditada a Iberdrola División
Los analistas valoran su proceso de diversificación internacional
La reciente junta de accionistas de ACS, celebrada el pasado 15 de abril, ha ratificado lo que se percibe en los mercados desde hace meses: la estrategia de la empresa se centra tanto en resolver sus intereses en el entorno de las compañías en las que participa como en avanzar hacia una estructura productiva diversificada. Una situación que, aunque no conlleve riesgos preocupantes, es compleja en opinión de los expertos y condiciona las perspectivas del grupo. La constructora cerró ayer a 34,31 euros tras una caída del 1,7%.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, volvió a dejar el jueves patente sus objetivos en Iberdrola, como ya lo hizo cuando tuvo lugar la junta de la eléctrica. Quiere llegar a controlar el 20% del capital, desde el 12% actual, y en "no mucho tiempo", mientras que descarta renunciar a estar presente en el consejo, aunque tenga que lograr esta meta por vía judicial. Y lanzó otro mensaje en alguna medida relacionado con el anterior: ha recibido ofertas de fondos que quieren entrar en Abertis, por lo que no se excluye que baje desde su actual 25,8%.
Para el equipo de análisis de Ahorro Corporación, la participación en Iberdrola es una de las tres cuestiones más importantes para ACS en 2010. Y los expertos de Banco Sabadell destacan que, pese a que no se pueda considerar una sorpresa, el grupo constructor ha ratificado que mantiene la intención de llegar al 20% en la empresa que preside Sánchez Galán.
Ante esta confirmación, Sabadell ha realizado las siguientes proyecciones: la compra de un 8% adicional de la eléctrica supondría una inversión de unos 2.700 millones de euros, cifra que equivale al 29% de su deuda actual. Añaden que, por tanto, elevaría el ratio que relaciona la deuda neta con el Ebitda (resultado bruto de explotación) a ocho veces desde las 6,4 veces actual. No obstante, el Banco Sabadell subraya que le permitiría consolidar sus beneficios por puesta en equivalencia y no sólo apuntarse los dividendos.
También entra a examinar la posible reducción de posiciones en Abertis, señalando que el rumor del mercado es que podría vender entre un 10% y un 15% de su paquete en la concesionaria, lo que la aportaría del orden de 1.000 millones de euros o, lo que es similar, un 3% de Iberdrola.
En esta línea se pronuncia Covadonga Fernández, de SelfBank, quien recuerda que la aprobación de la ley que elimina los blindajes en los derechos de voto en las empresas cotizadas no le asegura a corto plazo un lugar en el consejo de la eléctrica por el plazo de un año establecido para la aplicación de la normativa. A su juicio, es, por tanto, una polémica no resuelta.
Pero todo no son batallas empresariales, y la gradual modificación del perfil de ACS, antes más centrado en la construcción nacional, se mantiene como un factor muy relevante para el valor. Ahorro Corporación, que ha aumentado su precio objetivo a 48 euros desde los 45 previos, argumenta esta decisión básicamente por tres factores. Y éstos son los nuevos contratos en el extranjero que compensan los descensos en España, el control de la deuda y el crecimiento en las actividades reguladas.
Respecto al peso de la contratación exterior, los analistas de Ahorro manifiestan que la división de construcción, que genera más del 30% del Ebitda del grupo, debería confirmar la recuperación de los ingresos en 2010 y en 2011 y, tal vez, un aumento de los márgenes. Una de las razones es la intensificación de la exposición a la obra en el exterior.
Covadonga Fernández valora el proceso de internacionalización, aunque estima que debería ahondar en esta línea. Añade que la situación financiera es correcta y que por fundamentales es un valor interesante, pero no el preferido del sector para su firma.
Desde BPI, se le considera una empresa atractiva que mejora sus resultados, pero con un limitado recorrido alcista.
División
Pese a la mejora de la percepción que el mercado tiene de las constructoras respecto al inicio de la crisis, los expertos están divididos con la empresa. Un 29,63% de los analistas consultados por Bloomberg aconseja comprar, un 48,15% opta por mantener, mientras que el 22,22% restante recomienda vender. Entre los más positivos se encuentran Caja Madrid e Iberian Equities. Goldman Sachs y Banesto están neutrales.