Madrid-Barajas se convierte en vía de escape del caos aéreo europeo
Fomento, AENA, Iberia y el resto de las aerolíneas que vuelan en España han asumido un papel clave en la operación de repatriación de los pasajeros atrapados en diversos aeropuertos europeos por el colapso provocado por el volcán islandés Eyjafjalla. Madrid-Barajas es la única gran terminal aérea continental que está operativa.
La posición geográfica de España justo en el límite sur del movimiento de expansión de la nube del volcán islandés que ha provocado el colapso aéreo en Europa, sumada a la voluntad de Fomento, AENA, Iberia y el resto de las aerolíneas que operan en los aeropuertos nacionales, ha convertido al aeropuerto de Madrid-Barajas en el punto de referencia logístico desde el que se realizan y planifican buena parte de las operaciones de repatriación de los pasajeros europeos atrapados en esta crisis. AENA suspendió ayer 1.705 operaciones de vuelo, de las 5.249 que tenía previstas en España.
La iniciativa de evacuación de los aproximadamente 200.000 ciudadanos británicos que ha puesto en marcha, en colaboración, el primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechando que Barajas es la única gran terminal aérea europea que ha permanecido abierta durante toda la crisis, es sólo el ejemplo más conocido dentro del amplio movimiento logístico de emergencia lanzado por el ministerio de Fomento español, AENA e Iberia.
El ministro de Fomento, José Blanco, ofreció ayer los aeropuertos españoles como plataformas para que permitan a los pasajeros retornar a sus países de destino. Se refirió a los aeropuertos de Madrid, Vitoria, Bilbao y El Prat.
AENA suspendió ayer 1.705 de los 5.249 vuelos programados en los aeropuertos españoles
Iberia ha logrado mantener el 100% de los vuelos de largo radio hacia América durante los cinco días que dura la situación de emergencia. Pilotos de la empresa que han operado estos destinos este mismo fin de semana han señalado que los vuelos no han sido muy diferentes que en ocasiones anteriores. æscaron;nicamente se ha trazado una ruta algo más hacia el sur de lo que es habitual.
El resultado del mantenimiento de esta operación se ha traducido en una ocupación del 100% en los aviones que vuelan con origen en América y destino en Barajas, mientras que los que lo hacen en dirección inversa transportan aproximadamente el 40% de las plazas vacías.
En los vuelos de corto y medio radio, la operación de Iberia se ha visto afectada, pero en menor medida que sus competidoras. En base a este dispar flujo de pasajeros, el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde Iberia tiene su principal centro de operaciones, se ha visto convertido en un embudo: entran muchos más viajeros en conexión que los que, dadas las condiciones, pueden después embarcar con normalidad hacia los destinos inicialmente previstos.
Este desfase ha obligado a Iberia durante los últimos días a alojar a unos 5.000 viajeros en hoteles y a buscar medios alternativos para su repatriación hacia sus destinos en Centroeuropa. En total ha movilizado 80 autobuses y ha podido organizar unos 15 vuelos especiales con destino a Roma en la mayoría de los casos, pero también a Moscú y a Viena.
El mayor problema lo han tenido y lo siguen teniendo los ciudadanos del Reino Unido que no pueden ser evacuados por vía terrestre. Al cierre de esta edición, la compañía seguía pendiente de que se concretara el plan de repatriación pactado por los gobiernos español y británico. Una flota de cinco autobuses estaba preparada para llevar a los ciudadanos británicos hasta Calais.
Operativo para los británicos
Los aeropuertos españoles, y en especial el de Madrid-Barajas, se han convertido en el punto estratégico clave para la operación de repatriación de una parte de los 200.000 ciudadanos británicos que, según se calcula, el colapso aéreo ha atrapado en el momento en el que se aprestaban a regresar a su país. La colaboración se inició el fin de semana pasado cuando el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown alcanzaron un acuerdo por vía telefónica.La idea es que los ciudadanos británicos atrapados puedan volar hasta Barajas por diferentes vías y, a partir de este salto, organizar su regreso al Reino Unido por tierra y mar.El esquema logístico del plan fue abordado por el Gobierno británico, que anteayer tuvo una reunión de emergencia en la que se decidió desplegar tres de los buques militares de la Royal Navy. Uno de los tres, el Albion llegó ayer a Santander y recogió a tres batallones de soldados que volvían de Afganistán y a turistas. Otros dos barcos militares, el Arc Royal y el Ocean están ya en el Canal de la Mancha, esperan órdenes para llegar a algún otro puerto y seguir recogiendo a los perjudicados. El primer ministro británico describió la situación como "el mayor desafío para la aviación británica en muchos años".La decisión de la UE de proceder a la flexibilización de las medidas restrictivas pueden cambiar los planes por completo.
British Airways
La aerolínea más perjudicada por la situación de colapso aéreo ha sido el futuro compañero de viaje de Iberia. British Airways se ha visto obligada a cancelar todos sus vuelos desde el comienzo de esta crisis. Estima que en total le está costando entre 15 y 20 millones de libras al día.