La subasta alemana del móvil logra 191 millones en la primera semana

Las previsiones decían que iba a ser una subasta muy tranquila y moderada, con las operadoras exhibiendo cautela y absolutamente reacias a dejarse tentar por las ofertas multimillonarias que presentaron hace diez años, cuando lo que estaba en juego era el UMTS. Y así está siendo. La primera semana de la subasta alemana de frecuencias de telefonía móvil, en la que participan Telefónica, Deutsche Telekom, Vodafone y KPN, ha cumplido todas las premisas, incluso de forma más acusada de lo que se esperaba.

Y es que en cinco jornadas de sesiones y tras 35 rondas, las arcas del estado germano se llevarían 191,4 millones de euros si la puja se cerrara ahora. Es cierto que los analistas no esperaban desembolsos muy elevados, pero calculaban entre 2.000 y 7.000 millones. A 200 millones por semana, quedarían 10 todavía por delante para alcanzar la más baja de esas cifras. Pero es que el paso de las operadoras es incluso más lento, porque el primer día la puja se elevó porque había precios mínimos. Al cierre de la primera ronda, las ofertas sumaban 94,47 millones, así que las operadoras realmente sólo han puesto 97 millones sobre la mesa más en cinco días.

Las conclusiones son dos. La subasta podría eternizarse y las operadoras no están dispuestas a apostar un euro más de lo que sea necesario para ganar al rival.

Lucha en 800 MHz

Una tercera conclusión que está quedando clara es que el verdadero interés de las compañías está en las frecuencias de 800 MHz, las de mayor calidad, que permiten dar banda ancha móvil con pocas antenas y que tienen muy buena penetración en los edificios.

Mientras que el resto de las frecuencias a subasta siguen muy cerca de su precio inicial, son las de 800 MHz las que suman la mayor cantidad de dinero. Eso pueda dar una señal sobre el interés real de los operadores a otros países que tengan previsto vender espectro.