España acelera el debate sobre la reforma de las pensiones públicas
Los grupos parlamentarios en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso discutirán a partir de la próxima semana las propuestas para la reforma del sistema de pensiones. Una semana en la que se prevén las primeras comparecencias. PSOE y CiU descartan fijar una fecha concreta para el cierre de las negociaciones. De momento, no hay calendario, pero los partidos quieren cerrarla en el otoño.
La intención de acelerar la reforma avanza. Gran parte de los partidos, entre ellos, IU-ICV y el PP rechazan la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67. Un debate organizado ayer por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores con la participación de los portavoces parlamentarios constata la falta de acuerdo. Sólo CiU se mostró ayer abierta a debatir el aumento de la edad de la jubilación.
El portavoz de Izquierda Unida presente en el encuentro, Gaspar Llamazares, calificó de turbulento el clima de las pensiones, más que de pacto. "Es una propuesta influida por el pánico del Gobierno (por la crisis). La cuestión es debilitar todo tipo de garantías y de ataque al Estado de bienestar". En esa misma línea se pronunció el portavoz del PP, Tomás Burgos: "Nos parece una propuesta fuera de lugar. El problema ahora no son las pensiones, sino el paro y el déficit público". Burgos añadió que el desafío demográfico no puede ser excusa para recortar el sistema.
La portavoz socialista Isabel López i Chamosa dijo que su aspiración es llegar a un acuerdo que puedan asumir todos los grupos. "Es un documento de debate. Estamos dispuestos a renunciar a algunas recomendaciones. Somos partidarios de hablar más de años de cotización que de años de jubilación". López i Chamosa aseguró que dentro del Pacto de Toledo el Gobierno no plantea la rebaja de las cotizaciones sociales.
Sindicatos, en contra
CC OO y UGT reiteraron su oposición al aumento de la edad de jubilación propuesta por el Gobierno. Su rechazo lo sustentan en que recorta los derechos de los trabajadores. "No es el momento y la forma nos parece poco aceptable", dijo Rodrigo Valero Ortega, de UGT.