La desigual evolución del sector servicios en España
Cuatro regiones aglutinan dos terceras partes de la producción y el empleo
Los servicios representan más del 68% del PIB y del 65% del empleo en España. Este es sólo un dato que ilustra el profundo proceso de terciarización que ha sufrido la economía española en los últimos cuarenta años y que se ha intensificado en los quince ejercicios de crecimiento continuado entre 1993 y 2008. En ese periodo la agricultura y la industria han perdido peso en el PIB, a los que posteriormente se sumó el deterioro del sector de la construcción a partir de 2007.
La confluencia de los dos factores, según las conclusiones de un estudio elaborado por los profesores Juan Cuadrado Roura y Andrés Maroto Sánchez, de la Universidad de Alcalá de Henares, han provocado que el peso del sector servicios, en paralelo a lo sucedido en el resto de las economías desarrollados, haya crecido en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, el informe advierte sobre las profundas diferencias en el mismo, ya que hay cuatro comunidades autónomas (Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana), que aglutinaban más de dos terceras partes del empleo y de la producción a finales de 2008. Y esa fuerte concentración de la actividad también se ha traducido en una mayor generación de riqueza en esas regiones, medida en producto interior bruto por habitante.
Según esa clasificación, el PIB per cápita generado por los servicios (hostelería, comercio, inmobiliaria, servicios a empresas, sanidad pública, educación o administraciones públicas) se elevó a 21.971 euros a finales de 2008. Sólo hay cuatro comunidades (Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña) por encima de esa cifra mientras que otras dos (Baleares y Aragón) están casi al mismo nivel. Si la media nacional se establece en cien puntos, hay un grupo de seis regiones (Canarias, Castilla La Mancha, Murcia, Andalucía, Extremadura o Galicia), situados casi treinta puntos por detrás.
La productividad por empleado en el País Vasco supera en 7.000 euros a la de Extremadura
Y la principal razón, a juicio de los autores, se ha debido al doble proceso de concentración que ha sufrido el sector servicios: por un lado, la mencionada por comunidades autónomas, y por otra, la especialización de determinadas regiones en servicios orientados al mercado (hostelería, turismo, comercio o servicios empresariales) frente a otras cuyo desarrollo se ha basado casi en exclusiva en otros no orientados al mercado, como educación, sanidad pública o administraciones públicas.
Y esas diferencias se han reflejado a la perfección en la productividad por trabajador. La mayor se ha dado en el País Vasco, con 36.338 euros por habitante (3.000 más que la media nacional) mientras que la más baja se ha dado en Extremadura, con 29.060 euros. Más de 7.000 euros por trabajador de diferencia que tienen su explicación en el mayor empuje de los servicios no orientados al mercados en las regiones menos desarrolladas, como Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla y León o Galicia. Los autores del estudio subrayan que la progresiva mejora del estado del bienestar ha jugado un papel considerable en el desarrollo económico de estas últimas comunidades, "aunque obviamente esto también ha introducido una debilidad puesto que se trata de actividades directamente no productivas".
El estudio concluye, por lo tanto, que las regiones que se han especializado en servicios orientados al mercado han obtenido una mayor productividad por trabajador y un mayor reparto de riqueza por habitante. Asimismo también asegura que la mayor orientación al mercado ha propiciado unos empleados mejor formados.
Madrid, País Vasco y Navarra son las comunidades autónomas con el mayor porcentaje de trabajadores del sector servicios con estudios superiores, con un 23,5%, un 21,8% y un 19,5% respectivamente, frente a un 17% de la media nacional. En el otro lado se sitúan Extremadura, Canarias, Baleares, Castilla-La Mancha y Andalucía en el que casi la mitad de la población ocupada no tiene estudios o solo tiene los obligatorios.
El 30% de las multinacionales están ubicadas en Madrid
El estudio realizado para Funcas concluye que el proceso de concentración de la actividad de los servicios también se ha producido en la ubicación de las sedes centrales de las grandes compañías. De las 566 sedes corporativas localizadas en España, más de la mitad están situadas en las provincias de Madrid y Barcelona.La primera en la clasificación es Madrid, con 172 compañías, lo que representa un 30% del total. De ellas existen tres con plantillas que oscilan entre los 70.000 y los 40.000 trabajadores, cuatro con menos de 40.000 y diez con menos de 10.000. En segundo lugar figura Barcelona, con 124 compañías radicadas en la provincia. En términos generales, el tamaño de las compañías es sensiblemente inferior a las instaladas en Madrid, ya que hay 93 empresas con menos de 1.000 trabajadores.Los siguiente lugares en la clasificación lo ocupan Valencia (31 empresas), Vizcaya (21), Zaragoza y Sevilla, con 19 cada una.
La dependencia del turismo lastra la economía balear
El turismo representa el 50% del PIB y el 30% del empleo en Baleares. En 2009, fue el segundo destino más visitado en España, con más de nueve millones de turistas.El fuerte impulso de este sector en los últimos ejercicios provocó un crecimiento importante de la economía balear. Entre 2000 y 2008, el PIB avanzó en tasas interanuales que nunca descendieron del 5,5% y tocó máximos en 2006, con un incremento del 8%. Sin embargo, la recesión económica y el profundo estancamiento de la llegada de turistas extranjeros a España en 2009 ha pasado factura a las cuentas regionales.Según los últimos datos de contabilidad regional, elaborados por el INE, Baleares fue una de las regiones que experimentó un mayor retroceso del PIB, con una caída del 3,8% en tasa interanual. Se trata del nivel más bajo en nueve años y tan sólo fue superado por Aragón, Cataluña, Canarias y Comunidad Valenciana durante el pasado ejercicio.