La marca Messi
Otra semana más en la que el fútbol parece un deporte inventado para que Lionel Messi lo juegue. Muchas veces me preguntan sobre cuáles deben ser las características de una marca de éxito, sobre cuáles son los valores que debe transmitir, la estrategia que tiene que seguir para triunfar en este mundo global, interconectado y cambiante.
Messi se ha convertido en esa marca que tantas empresas anhelan ser. Se ha transformado, paso a paso, en auténtico icono global. ¿Cómo lo ha logrado? Messi marca goles, pero también construye marca, gracias (por supuesto) a un don natural, pero también a su trabajo y a su esfuerzo, a que desempeña su oficio con auténtica pasión. Messi es universal en un deporte de alcance mundial y para el que los más jóvenes han creado un lenguaje único, desde el fanatismo hasta los juegos virtuales.
Su caso es el mejor ejemplo práctico para conocer qué buscan los clientes o seguidores de una marca: mensajes sinceros y coherentes, emocionantes y diferenciados. Pero, sobre todo, el público quiere formar parte de la historia que una marca transmite. Todas las marcas tienen una buena historia que contar.
Tras el último partido del equipo culé con el Zaragoza, los motores de búsqueda y las redes sociales se poblaban de Messi. La marca Messi emocionó a todas las audiencias desde Argentina hasta China. No sólo traspasó todas las fronteras, sino que con el lenguaje más global del mundo, el emocional, no dejó a nadie indiferente.
Aficionados, periodistas, compañeros y rivales, todos han ensalzado las cualidades de este deportista con calificativos como el elegido o camino a la leyenda. A todas las audiencias les llega el mismo mensaje, claro, honesto, consistente y coherente. Una de las claves del éxito de cualquier marca.
Marca y negocio deben ir indefectiblemente de la mano. Como si fuesen poco los elogios que está recibiendo últimamente Messi por el nivel futbolístico que está demostrando, France Football le confirmó como el número uno en la lista de los jugadores mejor pagados del mundo.
En la era de las redes sociales y de la interconexión, el intercambio se revela como uno de los valores más destacados en el diálogo entre marcas y clientes. Messi, una vez más, ha entendido esto casi mejor que ninguno. Los fans le transmiten su pasión y corazón y Messi retribuye con jugadas memorables y emocionantes.
No hay duda, para triunfar como marca hay que conquistar el corazón de la gente. Messi lo ha hecho. ¿La suya?
Andy Stalman. Director general de Cato Partners Europe