El MAB: un mercado de alternativas
A lo largo del pasado año y en lo que llevamos de trimestre hemos asistido a la puesta en marcha de modo efectivo del MAB para Empresas en Expansión. La empresa Zinkia Entertainment debutó el 15 de julio de 2009, seguida de Imaginarium, poco antes de Navidades. Let's Gowex ha salido a cotización hace unos días y MedComTech se estrena hoy en este mercado. El ritmo de admisiones no cesa y no es de extrañar. En un entorno económico cada vez más complicado, el MAB se configura como una alternativa a la financiación bancaria en un panorama en el que acceso al crédito está siendo cada vez más complicado.
El MAB es ciertamente un mercado de estímulo a la mediana empresa, destinado a facilitar la captación de recursos institucionales o también, por qué no, del público, para aplicarlos a un proyecto de negocio, generador de riqueza y de empleo tan demandado en estos días. Pero no debe olvidarse que para impulsar este mercado de verdad, se debe acompañar de un paquete de medidas de estímulo fiscal a la inversión tal y como se hizo en su día con las empresas de capital riesgo. Así lo ha hecho Reino Unido para inversiones en el AIM, el hermano mayor del MAB.
En España, han sido las comunidades autónomas las que han tomado la iniciativa y ya existen o están en fase de redacción, deducciones a la inversión en valores cotizados en este mercado y otras ayudas, pero se echa todavía de menos, la aprobación por el Estado de un paquete de medidas fiscales que contribuya a fomentar la inversión en el MAB, similar al Corporate Venturing Scheme inglés, cuyo objeto fue incentivar a los inversores a destinar sus recursos a empresas de reducida dimensión, favoreciendo el desarrollo de nuevos negocios a través del capital privado.
María Teresa Mínguez. Abogada de CMS Albiñana & Suárez de Lezo