El Congreso aprueba retrasar a 57 años el retiro de los controladores
La Comisión de Fomento del Congreso ha aprobado hoy retrasar la edad de paso a la reserva de los controladores aéreos, desde los 52 a los 57 años, de acuerdo con las enmiendas presentadas al proyecto de ley que regula la prestación de los servicios de tránsito aéreo.
Este retraso de cinco años en la edad de "jubilación" o paso a otro puesto de trabajo dentro de AENA, aprobado por la unanimidad de los 38 diputados que conforman la Comisión, está vinculado a la capacidad psicofísica que tenga al llegar a esa edad el controlador, de forma que podrá seguir trabajando en su puesto a los 57 años si su situación física lo permite.
Con esta medida, defendida en la Comisión por el PSOE, se permite que se pueda reducir el déficit que tiene AENA de cerca de 300 millones de euros, y también se alcance la reducción en un 15 por ciento de las tasas de navegación que actualmente se cobran en los aeropuertos españoles y que son de las más caras de Europa.
También se ha aprobado que para poder ejercer como proveedor de servicios de navegación aérea en España se tenga el correspondiente permiso e informe favorable de las autoridades de Seguridad Aérea europea, y que sea el Ministerio de Fomento el que supervise esta certificación.
En ella se deben especificar los requisitos técnicos que el proveedor de servicios debe cumplir para iniciar su actividad de acuerdo con la normativa comunitaria.
Tras la aprobación de estas enmiendas y de la ponencia presentada a la Comisión de Fomento sobre el Proyecto de Ley, al tener competencia legislativa plena, pasa ahora al Senado, donde de no tener ninguna enmienda se dará definitivamente por aprobada como Ley, ya que quedará convalidado como tal el Real Decreto.
Este decreto fue aprobado el pasado 5 de febrero por el Consejo de Ministros, a iniciativa de ministro de Fomento, José Blanco, y fue publicada ese mismo día en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Con ello se pretende que AENA vuelva a asumir la capacidad de gestión y control del tráfico aéreo, que desde 1999 estaba en manos de los controladores aéreos, y que se negocie un nuevo convenio colectivo en el marco de las reformas propuestas por este Real-Decreto.
Organización del plan de trabajo
El decreto permite a AENA disponer de la posibilidad de organizar el plan de trabajo que debe llevarse a cabo en los aeropuertos españoles, algo que hasta ahora se encontraba en manos de los controladores, así como acortar las horas extraordinarias que éstos realizaban.
La jornada de trabajo, hasta esa fecha, era de 1.200 horas anuales con 600 horas extras, lo que encarecía el salario de los controladores, y a partir de ahora las horas anuales de trabajo se sitúan en las 1.750, y las extraordinarias en las 80.
Asimismo se prevé la liberalización de los servicios que ofrecen los proveedores civiles cualificados, que se irá llevando a cabo paulatinamente y en función de las necesidades que se tenga en las torres de control de los aeropuertos oportunos.
En el tema del salario, que actualmente se encuentra, según AENA, en una media anual de 350.000 euros, con la nueva reorganización del trabajo se pasa a situar en los 200.000 euros anuales, cifra que se encuentra por encima de la que cobran los controladores franceses, 110.000 euros anuales, los alemanes, 158.000 euros, y los británicos, 70.000 euros.