Obama firma la reforma sanitaria mientras la oposición busca anularla
En el East Room, la misma estancia de la Casa Blanca en la que Lyndon Johnson promulgó la Ley de Derechos Civiles, Barack Obama, volvió a hacer historia al firmar y hacer ley la reforma sanitaria. Se trata de el mayor cambio en la política social del país desde hace casi cuatro décadas y llega después de más de un año de agrio, y no siempre bien informado, debate en el Congreso y en la calle.
Obama y su vicepresidente, Joe Biden, apenas podían contener su satisfacción en un acto que fue casi festivo y durante el que hubo varias ovaciones no solo al líder de la Casa Blanca sino también a los del partido demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi y Harry Reid, que son los que más han luchado por sacar la reforma inspirada por Obama adelante.
El presidente admitió que el voto favorable a esta ley, que hace obligatorio el seguro médico para hacer cuasi universal la cobertura médica, ha pasado una factura política a algunos legisladores que se juegan su puesto en las elecciones del próximo noviembre pero les recordó que con su apoyo han conseguido que el derecho "a la salud de los americanos se haya convertido en una realidad".
En el mismo día en el que se consumaba una reforma que no han podido hacer otros presidentes que se la habían propuesto desde principios de siglo XX, los fiscales generales de 14 estados presentaron una demanda diciendo que esta es inconstitucional. Argumentan además, que la reforma supondrá más gastos para unos gobiernos locales que ya tienen mucha presión en sus cuentas. Al frente de esta acción se situó el fiscal general de Florida, Bill McCollum, que está situándose en la línea de partida para optar al puesto de gobernador de este estado por el partido Republicano.
Obama dijo que muchos de los cambios previstos, entre ellos los más populares como las restricciones a las aseguradoras, se aplicarán este año, algo que dificulta la labor de la oposición. El presidente dijo que es el momento "en el que la acalorada retórica confronte la realidad"