Los dentistas se unen para hacer frente a las franquicias
El Consejo de Dentistas impulsa dos iniciativas independientes para defender los intereses del profesional autónomo y asalariado
Alrededor de 20.000 dentistas son profesionales autónomos en España, frente a unos 5.000 que trabajan por cuenta ajena. Son dos colectivos con distintas problemáticas y necesidades diferentes, dentro de un mercado profesional que en los últimos años se ha visto sacudido por dos fenómenos: la entrada de grandes cadenas de franquicias y el crecimiento del número de profesionales que actúan como asalariados, tanto en el sector público como el privado.
Consciente de ese cambio de escenario, desde el Consejo General de Dentistas de España se ha impulsado el nacimiento de dos iniciativas pensadas para defender los intereses de cada uno de ambos colectivos: la Asociación de Dentistas Autónomos y el Sindicato Nacional de Dentistas.
"Ni los consejos ni los colegios pueden abordar las cuestiones que atañen a autónomos y asalariados, puesto que tanto unos como otros somos colegiados y porque, además, la problemática laboral está fuera de sus atribuciones Pero era necesario contar con estas estructuras. Así que el Consejo ha impulsado nuestro nacimiento y a partir de ahí actuamos como entidades independientes y autónomas", explica Pere Riutord, presidente de la Asociación Nacional de Dentistas Autónomos (Ande).
Presentada en sociedad en la recién clausurada Expodental 2010, Ande ha sumado 1.000 asociados sólo en los tres días que ha durado la exposición. "Hasta hace algunos años, el dentista autónomo era el único perfil profesional que existía en España. Ese perfil se ha ido deteriorando en cuanto a estatus, personalidad y competitividad por la entrada de grandes franquicias regidas por empresarios, no por dentistas, con una publicidad muy agresiva, que nos respeta la deontología de la profesión. Ellas se han convertido, aparentemente, en la única voz del sector de cara a la población", explica Riutord.
Entre las iniciativas que la asociación presta a sus afiliados (el alta es gratuita) figura la creación de marcas específicas -comenzando por la certificación bajo la norma UNE 179001-, que podrán incluir agrupaciones por zonas geográficas y áreas de actividad. También ofrece dos seguros: uno de protección financiera (para pacientes que pierden su empleo) y otro de provisión (para una supuesta quiebra).
"La mayor red de dentistas de este país son los 20.000 autónomos que existen en el sector", añade el presidente de Ande, quien adelanta que una vez que crezca la afiliación, la asociación emprenderá campañas de publicidad en las que también aclararán "la diferencia que existe entre lo que ofrece la clínica de un profesional y la de una franquicia". "La gente tiene que saber que el presupuesto de su tratamiento en estas cadenas lo hace un gerente, no un dentista". Otra de las iniciativas será la creación de un directorio de afiliados que se convierta en sello de calidad.
Frente a Ande, el Sindicato Nacional de Dentistas es la organización que aspira a representar a los 5.000 asalariados que trabajan en España. Según su presidente, Oscar Castro, la entidad ya tiene más de 300 afiliados y ha puesto en marcha como primera iniciativa la integración en la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). Eso les permitirá tener una vocalía a nivel nacional como sindicato sanitario, sentarse en las mesas de negociación y defender los intereses de esos profesionales.
La problemática de los 'falsos autónomos'
El cambio de escenario que se ha producido en el mercado de la atención bucodental ha hecho necesario algo que hace unos años parecía impensable: la creación de un sindicato de dentistas. La aparición de las cadenas de franquicias, la creación de más plazas públicas por parte de las comunidades autónomas y el crecimiento de muchas clínicas dentales -gestionadas por dentistas, pero también en algunos casos incluso por protésicos- ha hecho aumentar, hasta cubrir un 20% de la profesión, el número de dentistas que trabajan por cuenta ajena. A ello hay que sumar el descenso de la edad en que estos profesionales entran en el mercado laboral, muy por debajo de los años en que todos eran médicos estomatólogos."Cuando surgió la posibilidad de que cualquiera, sin ser dentista, pudiese abrir una clínica dental comenzó a crecer la contratación de profesionales por gente ajena a la profesión. Al principio era una forma de hacer manos por un par de años para el odontólogo joven, pero con la saturación del mercado ha empezado a aparecer el paro", explica Oscar Castro, presidente del Sindicato Nacional de Dentistas. Castro señala que dentro de los asalariados existen muchos tipos de problemática diferente. "Hay dentistas con clínica que prestan servicios para terceros como falsos autónomos cuyos intereses hay que defender", explica el presidente de Ande, que recuerda las condiciones precarias de los profesionales en las franquicias. "Se contrata a horario completo, pero el dentista debe pagar su seguridad Social, sin vacaciones, sin extraordinarias y sin poder ponerse enfermos", concluye.
La cifra
20% de dentistas trabajan por cuenta ajena en España, muchos con contratos de prestación de servicios, frente a 20.000 profesionales autónomos.