Madrid recupera un hospital homeopático del siglo XIX
Este edificio neogótico es hoy un centro especializado en medicinas emergentes.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1997 con la categoría de monumento, el Instituto Homeopático y Hospital de San José, un edificio del siglo XIX situado en la calle Eloy Gonzalo, en el madrileño barrio de Chamberí, ha sido reabierto recientemente como centro de estudios de medicinas emergentes y consulta homeopática.
La construcción de este edificio se inició en 1873 con una suscripción pública internacional de carácter privado, en la que participaron 700 donantes, y con la aportación del doctor José Núñez, marqués de Núñez y médico de la reina Isabel II, hoy enterrado en el jardín que rodea el instituto. Las obras concluyeron en 1878. "Posiblemente es el único hospital homeopático en todo el mundo que pervive tal y como fue proyectado en su origen", señala Félix Antón, secretario de la Fundación Instituto Homeopático y Hospital de San José, propietaria y encargada de la gestión del establecimiento.
Originalmente, este centro benéfico asistencial tenía capacidad para hospitalizar a 50 personas. Además, todos los años se prestaba atención en las consultas a unas 20.000 personas. Licenciados en Medicina, Farmacia y Veterinaria interesados en estudiar homeopatía acudían a sus aulas y completaban con los médicos del hospital, integrado por más de 40 facultativos, la formación práctica, atendiendo a los enfermos que querían ser tratados homeopáticamente. Finalmente, tras superar un examen, recibían un diploma de médico homeópata.
Durante décadas el centro languideció sin que se acometieran las necesarias obras de mantenimiento. "Creíamos que después de la Guerra Civil se había orientado hacia la actividad de residencia, pero han venido personas que nos han dicho que en los años cincuenta del siglo pasado estuvieron hospitalizadas aquí. Es decir, siguió funcionando como hospital, como centro benéfico asistencial", indica Antón. Después, en torno a la segunda parte de las años setenta y sucesivos, se centró más en la labor residencial, que se ha prolongado hasta 2007. La institución se ha mantenido viva gracias a la presencia de monjas, en los primeros años las Siervas de María y desde 1888 las Hijas de la Caridad, que atendían a ancianos desvalidos en un edificio anexo.
Para la rehabilitación del edificio, que ha durado más de 10 años, con periodos de escasa actividad, el criterio fundamental utilizado por el equipo de arquitectos, encabezado por Ignacio de las Casas, Emilia Checa y Juan Gurrea, ha sido "conservar su espíritu, introduciendo los menos elementos ajenos posibles". Se han conservado tarimas, artesonados, las vidrieras artesanales de las galerías, suelos, radiadores; se han saneado cimientos, estructuras, cubiertas. Pero, sobre todo, se ha recuperado la funcionalidad de un edificio emblemático, una de las realizaciones más importantes en Madrid del arquitecto José Segundo de Lema, seguidor de los planteamientos del racionalismo neogótico. La Real Casa de Tapices y el Panteón de Infantes del Monasterio de El Escorial son otras de sus obras más relevantes.
"Es una construcción de gran simplicidad y austeridad, modesta, pero también de mucha calidad. El edificio está muy bien dimensionado, vale para cualquier uso sin necesidad de intervenciones traumáticas. Quizá, gracias a eso, ha perdurado", puntualiza Ignacio de las Casas.
Referente en España y en el mundo
"La homeopatía no ha estado prohibida jamás, ni en el siglo XIX ni en el XX, aunque se haya dicho lo contrario. En Madrid ha habido médicos homeópatas siempre, lo que ha pasado es que la medicina tradicional avanzó de manera espectacular y la homeopatía decayó, hasta que resurgió con fuerza a nivel mundial en los años setenta y ochenta del siglo pasado. Actualmente, unos 3.000 médicos la practican en España", afirma Félix Antón.La Comunidad de Madrid ha invertido más de tres millones de euros en la rehabilitación de este centro, hoy especializado en medicinas alternativas, emergentes y complementarias, que quiere ser referente de nuevo en España y en el mundo.