_
_
_
_
Debate Abierto | Fondo Monetario (europeo)
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Convergencia fiscal

Rescate financiero. Los países de la zona euro buscan fórmulas para responder a futuras crisis como la de Grecia. La preparación de un mecanismo de rescate similar al FMI se abre camino, pero deberá superar enormes dificultades políticas y legales antes de hacerse realidad.

Reconozco que el mero término de Fondo Monetario Europeo me produce algo de inquietud. Por definición, el FMI "persigue asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional, en definitiva el sistema de pagos y tipos de cambio". Para lograr este gran objetivo, pasa revista a la situación económica y financiera nacional, regional y mundial, a través de un "sistema formal de supervisión". El FMI proporciona asesoramiento a los países miembros, otorgándoles financiación para darles margen de maniobra durante el tiempo necesario para reconducir sus desequilibrios de balanza de pagos. La continuidad de la financiación está sujeta a que el país miembro en cuestión implemente el programa acordado.

¿Se quiere replicar el FMI a nivel europeo? ¿Tiene sentido hacerlo?

La realidad es que conocemos poco del instrumento planteado por las autoridades alemanas y francesas, posteriormente confirmado por la propia Comisión Europea. Además del nombre, se nos ha dicho que el objetivo inicial sería proporcionar margen financiero para que los países con problemas fiscales apliquen las medidas de ajuste. Similar al papel del FMI, aunque con la salvedad de que en la zona euro es el BCE el responsable de la estabilidad del sistema monetario. De hecho, las voces más críticas hacia este FME han partido desde algunos miembros de la autoridad monetaria europea.

¿Se quiere replicar el Fondo Monetario Internacional a nivel europeo? ¿Tiene sentido hacerlo?

Así, se ha sugerido que su constitución iría en contra el propio Tratado de Lisboa, que expresamente descarta los planes de salvamento de un país del área. Además, se considera que su mera existencia podría ser contraproducente al advertido sobre el riesgo de que los ciudadanos pierdan la confianza en el euro. Las autoridades políticas han respondido que el FME no sería gratuito, conteniendo elementos de disciplina. Seguro que sí, pero ¿se aplicarían en una situación extrema? La realidad es que ser juez y parte (se ha dicho hasta la saciedad que la crisis de Grecia es un "problema europeo") puede hacer todo mucho más complicado. No dudo que los países con problemas estén dispuestos a solucionarlos. Pero, ¿podrán hacerlo desde una perspectiva política? Claro, también debemos darle importancia al papel del FME de prevenir los desequilibrios. Pero, de nuevo, tengo serias dudas de que sea capaz de imponer disciplina como de hecho ocurrió con el PEC. Es más: ¿estarían dispuestos a soportar las potenciales consecuencias negativas de no darle soporte financiero? Mejor "alguien de fuera".... como el FMI.

Con todo, es necesario darle alguna solución a un problema del estilo del griego. No me refiero a la crisis de Grecia. Más bien a potenciales crisis que pueden surgir en el futuro ante la falta de coordinación fiscal en el área. Partiendo de la pérdida de soberanía monetaria -no sólo con tipos de interés sino también con la divisa-, a muchos Gobiernos les queda la soberanía fiscal como protagonista de la política económica. ¿Y las reformas estructurales que aumenten el crecimiento potencial? Pero sus beneficios pueden ser a medio o largo plazo, cuando pueden tener costes difíciles de asumir desde una perspectiva política a corto plazo.

La política fiscal ofrece más margen de maniobra a corto plazo ante posibles shock o, por qué no, también para aumentar el estado del bienestar de los ciudadanos. Endeudarse puede ser fácil y relativamente barato. Tanto como para no valorar en su justa medida el coste a medio y largo plazo de esta deuda. De nuevo, ¿será capaz el FME de imponer disciplina? ¿Dónde queda aquí la soberanía política? ¿Qué alternativas hay?

Conocemos el objetivo, una obligada coordinación fiscal en paralelo a una única política monetaria, pero reconozco que no es fácil alcanzarlo. Naturalmente, siempre será más factible cuando las condiciones económicas son favorables. Lo hemos podido comprobar en los últimos diez años de elevado crecimiento económico, donde sólo hemos conocido las ventajas de pertenecer al euro. Pero el euro también presenta obligaciones que muchos han obviado.

En mi planteamiento no concibo que un país pueda abandonar el euro. Pero, ¿podría quebrar un país dentro del área? Ayer el economista jefe de la OCDE propuso crear un mecanismo para que un país pudiera reestructurar su deuda sin producir disrupciones en los mercados internacionales. Y no pasó nada. Unos meses atrás una propuesta de estas características sí habría sido un foco de tensión. Algo está cambiando.

José Luis Martínez Campuzano. Estratega de Citi en España

Más información

Archivado En

_
_