"Invertiremos 1.300 millones en capital riesgo con la banca y el ICO"
Consciente de la escasez de crédito, Hernani ha pujado fuerte por la introducción de nuevas vías de financiación a proyectos innovadores en la Estrategia Estatal de Innovación, en la que también van a participar empresas y banca como socios capitalistas
Juan Tomás Hernani (Bilbao, 1961) ha sido uno de los artífices de la Estrategia Estatal de Innovación. En los doce meses que lleva en el cargo ha vivido en primera persona el diseño de esta planificación en medio de un escenario financiero complejo, con fuertes restricciones al crédito a las empresas, y más en particular sobre aquellas que quieren invertir en actividades innovadoras. Por ello ha impulsado la creación de vías alternativas de financiación, como los fondos de capital riesgo o las salidas al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que estarán incluidas en la nueva ley de la Ciencia que se presenta hoy en el Consejo de Ministros.
¿Cuáles son los plazos para la tramitación de la Estrategia Estatal?
Una vez que la ley de la Ciencia inicie hoy su tramitación, la Estrategia esperará su turno para ir a Consejo de Ministros presumiblemente en mayo. Una vez que comience su discusión parlamentaria podremos aprobar al mismo tiempo varios reales decretos que nos servirán para mejorar la planificación en aspectos cruciales como la compra pública de tecnológica o de inversiones.
"El Ejecutivo va a aprobar una línea de ayudas para compañías que salgan al Mercado Alternativo Bursátil"
Uno de los ejes primordiales es el financiero, ¿cuáles son las principales novedades que se incluirán en este apartado?
Lo más relevante es que todos los instrumentos y los agentes se han unido en una sola acción de Gobierno. Así va a ocurrir con los destinados a fomentar el capital riesgo; en nuestro presupuesto hay 150 millones y el ICO tiene 300 millones en el Fondo de Economía Sostenible destinados a acciones innovadoras. Lo que se está ultimando es un acuerdo para que el Ministerio de Ciencia e Innovación y el ICO participen a medias en ese fondo, con una aportación de 150 millones de euros cada uno. Vamos a invertir 300 millones en capital riesgo con el ICO y a esa cifra se podría unir en breve la contribución de la banca. Estamos negociando con varias entidades para lograr captar entre 600 y 1.000 millones adicionales. En total podríamos alcanzar 1.300 millones a medio plazo.
En un escenario en el que compartan inversión el Ejecutivo y la banca, ¿quién decidirá dónde se invierte?
Nuestro objetivo es ser minoritarios en la toma de decisiones. No queremos ser nosotros quiénes decidamos en qué empresas se debe que invertir. La principal función que cumple el capital riesgo público es la de disminuir el riesgo que conllevan las aportaciones privadas. Nuestra inversión, por lo tanto, tiene que estar al servicio de los inversores y los emprendedores. Una vez que los primeros decidan abandonar, estos se verán beneficiados por una doble vía, a través de nuestra aportación y de la suya propia.
¿Han hecho alguna previsión sobre el capital que prevén movilizar?
Lo lógico es que se generen entre tres y cuatro euros por cada euro público invertido. La ambición en este tema es de máximos. Un país que no tiene un capital riesgo desarrollado no puede innovar. Por este motivo debe existir al mismo nivel que el resto de instrumentos. Los 300 millones iniciales que aportaremos el Ministerio y el ICO son un nivel muy potente, ya que se trata de multiplicar por mucho la actividad que venía desarrollándose hasta el momento.
¿Estará abierta la participación a empresas?
Sí. Ya tenemos la experiencia del fondo Neotec, gestionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en el que participan algunas de las compañías más importantes del Ibex 35. Lo que sí tenemos claro es que un apoyo público no va hacer viable algo que no lo sea.
Otra de las prioridades de la Estrategia se refiere al apoyo para las salidas empresariales al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Hay dos vías en las que estamos trabajando. Por un lado, las empresas que opten a financiación a través del fondo de capital riesgo Neotec, que gestiona el CDTI, podrán imputarse los costes de la salida a Bolsa dentro de la ayuda. Por otro, la Empresa Nacional de Innovación (Enisa) va a aprobar en breve una línea de ayudas para empresas interesadas en salir al MAB. Aún está por decidir la cuantía y cómo se tramitarán, aunque seguramente se realizará a través de préstamos reembolsables.
"Es necesario un profundo cambio de mentalidad"
La Ley de la Ciencia, Tecnología e Innovación incide en el cambio de modelo productivo. ¿Qué transformaciones son más necesarias?
Es necesario un profundo cambio de mentalidad en las empresas. Ya no se trata de realizar un proyecto de innovación, si no de saber si es necesario y qué puede aportar a la economía española. El mercado tiene que estar siempre por delante del proyecto. Para ello se requiere un periodo de reflexión con el que se trate de evitar que cada comunidad autónoma o cada empresa tenga un producto o un servicios similar
La actual coyuntura, con una recesión que dura siete trimestres, no parece ser el mejor escenario.
La dura realidad de la crisis económica contrasta con los datos relativos al número de empresas innovadoras creadas en España. El último dato arroja un crecimiento de seiscientas compañías, lo que muestra que siempre ha sido un buen negocio apostar por la innovación, con independencia del ciclo económico que se vive.
Otra de las prioridades se refiere a la internacionalización de las empresas
Es prioritario. No hay innovación sin internacionalización. Buena muestra del interés es que el programa de ayudas para participar en proyectos del Programa Marco europeo se va a llevar prácticamente las dos terceras partes del presupuesto este año
¿Qué papel va a jugar el CDTI en la gestión de las ayudas a las empresas?
Va a desempeñar un papel relevante. El CDTI se lleva más de la mitad del presupuesto de la Secretaria General y va a seguir encargándose de la gestión de las ayudas a los proyectos empresariales. En este punto va a cobrar especial importancia la línea de préstamos bancarios de diversas entidades por valor de 200 millones, que gestiona el ICO. El objetivo es que la dotación de esa línea se multiplique por cinco a corto plazo. Las empresas interesadas en acceder a estos préstamos deberán someterse previamente a una evaluación del CDTI, cuyo informe servirá como garantía ante la entidad financiera.
