La SEPI descarta acelerar las desinversiones en su plan de ajuste
El ajuste que va a poner en marcha la SEPI a instancias del Ministerio de Economía no va alterar sus planes de desinversión, que, en principio, se limitan a Iberia. El holding público tampoco contempla fusionar algunas de sus participadas, tal y como sí hará Fomento.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se va a convertir en uno de los brazos ejecutores del Ministerio de Economía para cumplir el plan de austeridad lanzado por el Gobierno, con el que pretende ahorrar 50.000 millones de euros en tres años (40.000 millones a cargo de la Administración central y 10.000 a cuenta de la autonómica).
La última semana de febrero, el holding público remitió sus propuestas de ajuste al departamento que dirige Elena Salgado, sin que hayan trascendido las medidas concretas que se aplicarán a partir del 10 de abril. Sí hay dos acciones que no se contemplan: alterar el plan desinversor de la SEPI y fusionar algunas de las empresas que se encuentran en su órbita.
Desde el holding público explicaron que no hay cambios sobre las participaciones del grupo disponibles para la venta: las únicas que tienen carácter financiero son las de Iberia (5,16%) y Red Eléctrica (20%). En los Presupuestos de este año sólo figura la enajenación de las acciones de la aerolínea, que se hará al calor de la fusión con British Airways y si el mercado permite unas plusvalías significativas.
Por contra, la presencia en empresas como EADS (5,48%), Hispasat (7,41%) o Enagás (5%) sigue siendo "estratégica" para la sociedad que preside Enrique Martínez Robles. Tampoco se prevé la venta a corto plazo del paquete accionarial del 8,6% que controla en Ebro Puleva a través de Alycesa. El grupo alimentario se ha dejado alrededor de un 1% de su valor bursátil en lo que va de año.
La SEPI tampoco va a reducir el número de empresas que dependen de ella fusionando aquéllas que puedan tener una función similar. "No se contempla", afirmaron las fuentes consultadas. Esta es una medida que, sin embargo, el ministro de Fomento, José Blanco, sí quiere aplicar a las sociedades y entes que dependen de su departamento, en especial a los que tienen relación con las actividades de AENA, Adif y Renfe.
En cualquier caso, bajo el paraguas de la SEPI ya existen ocho entidades que se encuentran en fase de liquidación, con lo que su desaparición es cuestión de tiempo. En esta situación se encuentran, por ejemplo, Astilleros Españoles (AESA), Izar o el ente RTVE, que gestionan los compromisos asociados a sus ceses de actividad (prejubilaciones, venta de activos, pago de deudas).
Aunque no hay que olvidar que su mera existencia genera los correspondientes gastos de gestión.
La cifra
5,48% es el peso de la SEPI en EADS. En Hispasat tiene el 7,41% y en Enagás, el 5%. Las tres son participaciones estratégicas. En REE cuenta con un 20% y en Ebro Puleva, un 8,6%.
Recorte de unos gastos de personal de 1.275 millones
Las empresas dependientes de la SEPI ya han remitido al grupo los correspondientes planes de ajuste que han elaborado para contribuir a los ahorros que reclama Economía.Las directrices dadas desde el holding público exigen recortes significativos pero que, a la larga, no afecten a la actividad principal de cada compañía. En concreto, ha reclamado medidas que permitan que los gastos de personal se reduzcan un 4% y los de funcionamiento un 15%. El ajuste en inversiones tiene que ser del 13% (un 10% en infraestructuras y alrededor de un 25% en el resto).Los presupuestos de 2010 contemplan unos gastos de personal para el grupo SEPI de 1.274,2 millones; unos desembolsos en aprovisionamientos de 1.983,6 millones; y otros gastos de explotación de 883,9 millones de euros más.En algunos casos, el ajuste coincide con planes previos de las propias empresas para tratar de reducir sus pérdidas, como en los casos de Efe (reducción de la masa salarial en un 4,5%), Navantia (reorganización de la actividad y nuevos procedimientos de gestión) o RTVE (ahorro de costes de 60 millones). Tragsa estudia reducir sus directivos y Hunosa se ha comprometido a recortar gastos pero sin tocar la capacidad productiva.