Los controladores aéreos reiteran que no van a convocar ninguna huelga
El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Rafael López, quiso despejar hoy cualquier sospecha de que el colectivo vaya a tomar alguna medida de presión y reiteró que no van a hacer huelga.
López pidió hoy en una rueda de prensa, en la que intervino junto al presidente de la federación internacional Ifatca, Marc Baumgartner, y el vicepresidente de la coordinadora europea de sindicatos, François Burgues, que se deje ya zanjada esta cuestión, ya que "no hay ninguna voluntad de presionar legal o ilegalmente".
Aseguró que los controladores no tienen intención de llevar a cabo ninguna medida de presión, pese a que la entrada en vigor, el pasado 5 de febrero, del real decreto ley, que regula su trabajo, ha contaminado el ambiente de trabajo, lo que "no es deseable desde el punto de vista profesional".
Explicó que el asunto está en manos de los asesores jurídicos de USCA, que siguen estudiando acciones legales contra el decreto para defender lo que es "una injusticia" y "una expropiación" de los derechos laborales a los trabajadores bajo el principio de "porque lo digo yo".
Por ello, pidió a los medios de comunicación que dejen de alimentar el fantasma de la huelga porque "no hay voluntad de generar ningún problema en el servicio y nunca la ha habido" y porque con ello "flaco favor le hacemos al turismo español" y a los pasajeros que quieran viajar en Semana Santa.
Según López, en caso de que en algún momento esta medida se tuviera que llevar a cabo, "lo diríamos de forma transparente".
López volvió a destacar que, tras el decreto, el colectivo de controladores no está trabajando con estrés y miedo a perder su puesto de trabajo, ya que no sabe "dónde está el límite entre la obediencia laboral y el ejercicio en libertad de su profesión", avalada por una licencia de Aviación Civil.
También el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Profesionales de Controladores Aéreos (IFACTA), Marc Baumgartnen, manifestó su "tremenda" preocupación por la nueva situación en España, impuesta, además, de manera unilateral por el Gobierno, borrando todo lo que se había negociado anteriormente entre AENA y el colectivo de controladores.
Calculó en 1.450 horas la carga más recomendable de trabajo de los controladores aéreos, mientras que el real decreto ley la eleva de 1.200 a 1.750, que supone 35 horas semanales y es la máxima, según Baumgartner.
En su opinión, el control es una de las partes más importantes del sector y en los últimos quince años se ha doblado el volumen de operaciones en Europa para lo que hay unos 17.000 controladores.
A su juicio, esta cifra es insuficiente y faltan unos 2.000 más, es decir más del 10%, al igual que en España, donde habría que incorporar a unos 240 más (actualmente hay 2.400).