La Costa Blanca, al vaivén de las olas... y de la libra
La recuperación de la moneda británica entusiasma a los hoteleros de Benidorm.
Vilipendiada por los más tenaces defensores del euro, en pocos sitios de Europa se observa con tanto entusiasmo la recuperación de la libra como en la extensa costa de Alicante. "Las agencias de viaje están haciendo propaganda diciendo que la libra se ha recobrado", comenta Antonio Mayor, presidente de Hosbec, la asociación de hoteleros de Benidorm y la Costa Blanca.
Y no es para menos. La debilidad de la libra ha mantenido alejado al turista inglés de las cálidas playas del Mediterráneo en los dos últimos años. "El verano pasado lo hemos pasado fatal por el tipo de cambio", afirma Sergio Gambi, presidente de Aptur, la asociación de arrendadores de apartamentos turísticos de la Costa Blanca, un gremio cuya facturación cayó el año pasado un 20%. De ahí que ahora que el precio de la divisa británica ha empezado a levantarse, los hosteleros de Benidorm confían en que su huésped predilecto no tardará en regresar. "En vista de la mejoría de la economía británica, este año debería ser mejor que 2009, que tampoco fue trágico", dice Mayor.
En efecto, en un ejercicio en el que la demanda alemana y británica por España se desplomó, la ocupación media en los hoteles de Benidorm se situó en el 75%, sólo tres puntos menos que en 2008. Gran parte de las plazas fueron cubiertas por turistas de Madrid, País Vasco, las dos Castillas y el resto de la Comunidad Valenciana. "El mercado nacional ha mostrado un excelente comportamiento que nos ha permitido compensar la pérdida del turista británico", dice Gema Amor, directora general del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca.
Según Amor, el mercado nacional y el británico aportan en conjunto cerca del 80% de los ingresos turísticos de la Costa Blanca. Pero con la tasa de paro española doblando a la de la eurozona, es natural que los hoteleros no puedan depositar en el mercado interno todas sus cartas y sigan con especial interés la evolución de la libra, que en lo que va de año se ha fortalecido frente al euro un 1%. Ya durante la primera quincena de febrero se ha apreciado una mejora. Según Hosbec, la ocupación media en los hoteles de Benidorm se situó en el 64,4%, dato que es 1,2 puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2009. El resto de hoteles de la Costa Blanca registró una ocupación media del 47,9%, más de once puntos por encima de la registrada el ejercicio pasado (36,5%). Aunque los turistas nacionales cubrieron la mitad de las plazas en Benidorm y dos tercios en el resto de la Costa Blanca, Mayor atribuye parte del resultado a la recuperación de la libra, ya que Reino Unido fue el país de procedencia del 34% de los turistas extranjeros en el primer caso, y del 17% en el segundo.
Pero los hoteleros podrían estar celebrando antes de tiempo. Esta semana, el gobernador del Banco de Inglaterra dejó entrever que es partidario de una libra esterlina débil para impulsar las exportaciones del país. Aun así, el presidente de Hosbec es optimista. "En el último trimestre la economía británica creó 7.000 puestos de trabajo y el precio de la vivienda no ha dejado de subir en los últimos siete meses", destaca. "Ambos indicadores generan la confianza que se necesita para que el consumidor vuelva a gastar". Y a viajar.
Mucho más que sol y playa
Si Alicante ha podido aguantar mejor que otros destinos turísticos la recesión, ha sido por la combinación de infraestructura de primera con tarifas relativamente bajas. "La relación calidad/precio es inigualable", asegura Gema Amor, del Patronato Provincial de Turismo. Un atributo que empezó a gestarse a inicios de esta década, cuando el municipio de Benidorm permitió que los hoteles pudieran construir habitaciones sin computar los espacios comunes (sala, pasillos, comedor).Según Mayor, en los últimos años los sectores público y privado han invertido más de 2.000 millones de euros en infraestructura turística, incluyendo cinco parques temáticos y 20 campos de golf. "Se nos conoce como un destino de sol y playa, pero en el interior tenemos una oferta amplia y variada de gastronomía, actividades deportivas y culturales", destaca Amor.