El crédito moroso se encamina al 10% del PIB
La banca tradicional permite mantener la solidez del sistema
Si bien el sistema financiero español poco tiene que ver con el que existía hace 15 años, analizar su evolución puede evitar que se repitan algunos errores que, como se ha visto con la actual crisis financiera, pueden poner en vilo a las economías de todo el mundo. El crédito concedido por las entidades financieras españolas suponía entonces el 67% del producto interior bruto (PIB). Hoy es del 175%. En cuanto a los activos totales de la banca respecto al PIB (así se mide el grado de bancarización de un país) ha pasado del 175% al 306% en 15 años.
"El sistema financiero ha crecido más que la propia economía a la que financia y eso puede ser preocupante. Estamos en manos de los bancos, se mire por donde se mire, mueven la Bolsa, son propietarios de las sociedades de tasación, etcétera", destaca Juan Antonio Maroto, catedrático de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid.
La morosidad es hoy en día una de las principales amenazas de las entidades financieras españolas, que se han visto obligadas a cerrar el grifo del crédito para poner en orden sus cuentas y balances. Este mismo problema las ha convertido en las primeras inmobiliarias del país.
El Banco de España afirma que la banca puede soportar una mora del 15%.
Debido al importante crecimiento de los préstamos impagados que se ha vivido durante los dos últimos años -los expertos esperan que continúe en 2010-, el año 1994 ha vuelto a la mente de muchos analistas. æpermil;ste fue el ejercicio de máximos históricos en la tasa de dudosidad de la banca española con cifras superiores al 9%. No obstante, el peso que la mora tiene sobre la economía es ahora mucho mayor que en aquel momento. En diciembre de 1994, con una tasa de morosidad del 7,01% (a lo largo de ese año logró descender dos puntos enteros), los créditos dudosos representaban solamente el 4,7% del PIB. En diciembre de 2009, con la morosidad en el 5,08%, los préstamos impagados suponen ya el 8,9% de la economía.
Solidez
A pesar de que los números dan algo de vértigo, el sistema financiero se ha convertido en España en un gigante sólido. "Si entendemos la solidez como que es un sistema solvente, sí lo es. La banca de inversión es muy reducida en España, y es de donde han venido los grandes problemas financieros internacionales. La banca comercial, que es la que se hace en este país, tiene una base muy sólida que son los depósitos de los clientes", comenta el catedrático Juan Antonio Maroto.
La losa inmobiliaria aún se dejará sentir en 2010
El derrumbe de la actividad inmobiliaria es uno de los aspectos que más daño han hecho a las entidades financieras españolas durante la crisis, y que no dejará de afectar negativamente a los bancos durante este ejercicio. Algunos banqueros anunciaron recientemente una segunda oleada de morosidad inmobiliaria, que ya ascendía en septiembre de 2009 (último dato publicado por el Banco de España de este sector) hasta los 28.315 millones de euros, más del 30% del total de los préstamos impagos."En 2010 se sabrá las pérdidas que ha supuesto la actividad inmobiliaria para los bancos", destaca Juan Antonio Maroto, catedrático de economía financiera de la Complutense.El efecto inmobiliario aún no ha tocado fondo y este será un año difícil para la banca en ese sentido, puesto que sus activos inmobiliarios se han incrementado muchísimo y el valor de los inmuebles se ha reducido también de manera importante.A diciembre del pasado año la morosidad del sistema consumía el 50% de los fondos propios de las entidades financieras. A finales del 2008 esta cifra era del 35% y un año antes solamente del 10%. Otro aspecto preocupante.En febrero de 1994, con la dudosidad más alta de la historia, del 9,15%, los préstamos impagados suponían un 60% de los fondos propios de las entidades financieras.
La cifra
93.305 millones de euros alcanzaron los préstamos impagados en diciembre de 2009, que previsiblemente llegarán a los 100.000 millones a lo largo de este ejercicio.