Un aluminio que sustenta Europa
Dedicado a la fabricación de productos transformados de este metal, el grupo Alibérico está presente en varios países en los sectores de construcción, farmacia, transporte, consumo y energía solar
Más de 20 años en el sector del aluminio han situado al grupo Alibérico entre los principales fabricantes y proveedores de este producto en los mercados español y europeo. El origen familiar de esta empresa, fundada en 1987, no ha sido un obstáculo para que más del 50% de su negocio proceda de su actividad exterior. Hoy es un grupo muy diversificado en cuanto a gama de productos, sectores a los que atiende y mercados geográficos en los que está presente, más de 40 países, con Francia a la cabeza. Alibérico tiene 18 fábricas en España y cuatro en Europa (Portugal, Bélgica, Alemania y Reino Unido) y factura 200 millones de euros.
Su negocio se asienta sobre un exhaustivo control de la tecnología y la calidad de sus procesos y productos, lo que se plasma en más de cien marcas propias.
"Fabricamos productos industriales, cuya materia prima es básicamente el aluminio y donde existen muchas barreras tecnológicas de entrada, bien porque es necesario hacer grandes inversiones o porque hace falta una tecnología que no está disponible", asegura Clemente González, presidente y fundador de la empresa. Anualmente, Alibérico registra dos o tres patentes nuevas, fruto de su actividad en I+D+i.
Más de la mitad del volumen de facturación de la compañía procede de la exportación
El grupo Alibérico es el primer fabricante español de envases semirrígidos para la industria alimentaria, con una cuota de mercado del 70%, y uno de los tres más importantes europeos. Es el proveedor exclusivo de Nestlé en el sur de Europa, de marcas como Flan Dhul, Findus, Buitoni, Granini, Ferrero, Yoplait... En definitiva, las grandes multinacionales de la alimentación son clientes suyos. La división de envases supone un 10% del volumen de facturación total agregada. Los envases del catering de las líneas aéreas o los embalajes para la industria farmacéutica son otras líneas de negocio en las que el grupo también está presente.
La construcción es otro de los sectores que demanda materiales fabricados con aluminio. "Dos tercios de las fachadas de edificios singulares de España están hechas con nuestros composites", apunta González. Por ejemplo, los nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid, la remodelación del estadio Santiago Bernabéu o del Museo Reina Sofía, los aeropuertos de Barcelona y Bilbao o la torre Agbar de Barcelona están construidos con sus productos.
Alucoil es la empresa del grupo especializada en materiales de aluminio de alta tecnología para edificación. Una de las marcas que comercializa, Larson, es muy tenida en cuenta por los grandes estudios de arquitectura de todo el mundo. Actualmente, esta solución está siendo introducida con éxito en las fachadas de edificios en varios países. Por ejemplo, el Abu Dhabi Financial Center está construido con materiales fabricados por Alucoil. Además, el grupo ha adquirido recientemente una serie de empresas que han dado origen a una división de construcciones modulares que ya están siendo comercializadas, entre otros países, en Libia, donde la compañía acaba de firmar un contrato para la construcción de un estadio olímpico.
El aluminio transformado del grupo también se utiliza en el transporte: en el interior de vagones de metros, autobuses y trenes, en las señalizaciones viales, en los paneles antirruido o en los revestimientos de los túneles.
Dentro de la estrategia de diversificación del grupo, basada en la tecnología y en el desarrollo de nuevos materiales para la industria, la más reciente innovación de Alibérico es el espejo multilaminar de aluminio, llamado a revolucionar la generación de energía termosolar. "Es un espejo que no se rompe, diseñado, patentado y desarrollado por nosotros con un apoyo importante de la Secretaría de Energía, del Ministerio de Industria y de la Junta de Castilla y León, que se va a utilizar en energía solar en sustitución de los espejos de vidrio tradicionales. Su peso es muy inferior, con lo cual las estructuras necesarias para soportarlo son más sencillas. Lo que pretendemos es bajar en torno a un 40% el coste de inversión de una planta termoeléctrica. Estamos empezando la comercialización y creemos que en los próximos años va a tener un desarrollo importante", concluye Clemente González.
Un emprendedor con gran conocimiento del mercado
El espíritu emprendedor de Clemente González le llevó, hace 23 años, a fundar, con 250.000 pesetas, Alibérico, "un grupo industrial y tecnológico de pymes", como él lo define, compuesto hoy por 35 empresas, 15 propias y 20 participadas, y con 18 fábricas en varios países.Empezó de cero, pero sobre la base de un profundo conocimiento del mercado y de la tecnología que rodea a este producto, adquirido tras su paso por las primeras firmas de la industria del aluminio a nivel mundial. "Además del desarrollo de tecnología propia, nuestro gran objetivo siempre ha sido la exportación", confiesa González. En su opinión, las empresas españolas deberían apostar más por la internacionalización. "Falta cultura, pero también creo que, aunque la Administración está haciendo cosas, haría falta más apoyo a las empresas exportadoras".Alibérico está en una posición muy competitiva, continúa, y reconoce que el negocio exterior del grupo crece a gran velocidad porque lo potencian, pero también por la debilidad del mercado interno.
Francia
Exportaciones españolas a Francia: 27.862 millones de euros (noviembre 2009).Importaciones españolas a Francia: 23.055 millones de euros (noviembre 2009).Superficie: 547.030 km2.Sectores que más importa España: tecnología industrial, industria química, auxiliar mecánica, construcción y moda.