El Ibex no se ha librado aún de la volatilidad y las correcciones
El 'minicrac' del periodo anterior a esta semana ha devuelto el temor al mercado. Todo apunta a que el riesgo permanece.
El Ibex ha defraudado las expectativas que los expertos tenían para la primera parte de este año, que auguraban la continuación de la tendencia alcista de finales de 2009. No es la única Bolsa que se mantiene en negativo en 2010 -casi todas las grandes lo están-, pero cae con más fuerza que las estadounidenses y las europeas de mayor capitalización, con un desplome del 10,58%.
Esta trayectoria ha ido unida a una elevada volatilidad -problema tampoco exclusivo del mercado español-, que se ha dado incluso en una misma sesión bursátil. Y a correcciones casi históricas, como la del 4 de febrero, en la que el índice español se dejó un 5,94%. También ha estado acompañada por un repunte del diferencial de la rentabilidad del bono español a 10 años respecto al alemán, aunque este ratio ha vuelto a la normalidad.
En este contexto, que se ha visto más enturbiado por la decisión de la Fed de Estados Unidos de subir los tipos de interés que cobra a las entidades bancarias, los expertos no se muestran demasiado optimistas. Afirman que el comportamiento del selectivo español se debe en parte a un efecto contagio por las dudas surgidas sobre la solvencia de la deuda pública española, influida, a su vez, por la crisis de Grecia y las incertidumbres sobre los países de la Europa periférica. Concluyen que el impacto no parece que vaya ser pasajero y que los riesgos están lejos de ser superados.
Para Alfonso de Gregorio, director de gestión de patrimonios de Gesconsult, las incertidumbres se mantienen, aunque se haya abierto una etapa de un cierto impasse por el periodo de un mes que la UE ha dado a Grecia para elaborar un plan de saneamiento de su economía. "Cuando concluya este plazo, si la crisis griega no queda encauzada, pueden volver las fuertes oscilaciones", indica.
Vaivenes que, según opina, siguen afectando al euro. Considera que la debilidad de la moneda comunitaria tampoco se corregirá hasta que no se solvente el problema griego. Dicho esto, el director de Gesconsult afirma que la Bolsa española cuenta con sus problemas específicos. "Es cierto que se ha exagerado al comparar España con Grecia, pero igualmente es verdad que el mercado español es más liquido que el portugués y el griego, y que por eso ha sufrido mucho", añade.
Como todos los expertos, enmarca los fuertes recortes del selectivo en la salida masiva de inversores institucionales extranjeros, especialmente de los valores con mayor capitalización bursátil, y afirma que se han dado dos o tres meses para analizar desde fuera el mercado español, pero que no volverán con fuerza hasta que en España no se concreten medidas estructurales. Como reflejo del recelo que despiertan especialmente los valores bancarios nombra la apreciación del CDS de la banca española, seguro que protege contra el riesgo de impago.
También âscar Germade, de Cortal Consors, estima que la volatilidad va a continuar, y que una prueba de esa tendencia es que las caídas han sido potentes y se han producido con un elevado volumen de negociación. Agrega que el inversor fuerte, que básicamente es el internacional, se ha ido de España.
Con este escenario, Germade se plantea qué puede pasar en el corto y medio plazo, y considera que el mercado va a seguir moviéndose en zigzag. Asevera que no se puede descartar que se produzcan correcciones tan fuertes como las vividas recientemente, porque los inversores siguen muy sensibles y pueden sobre reaccionar ante cualquier acontecimiento negativo.
Iván Sánchez, analista de SeBroker Adepa, espera, además de volatilidad, nuevas caídas bruscas. Apoya este pronóstico en las perspectivas macroeconómicas y especialmente en la predominante corriente de pesimismo. En este panorama es contrario a tomar posiciones en Bolsa y cree que es mejor apostar por la liquidez.
El peso de la banca
Si las caídas del Ibex en las últimas semanas han sido más fuertes que en el resto de los índices europeos, las subidas han sido más débiles. Alfonso de Gregorio achaca este diferencial al peso de la banca en el selectivo español. Estima además que esta tendencia puede continuar porque el mercado duda de sus datos. "Los bancos tirarán del Ibex a la baja, mientras que fueron clave para el diferencial de la subida de 2009", concluye.
La desconfianza impera en el mercado
Pese a que existen datos macroeconómicos y empresariales que aún reflejan la tormenta financiera vivida, en opinión de Iván Sánchez, de SeBroker Adepa, lomás negativo del mercado es que la desconfianza es el sentimiento imperante. "Si el pasado año se recelaba de las cifras y de casi todo lo relacionado con la banca, ahora esas dudas se han trasladado a los países", subraya. Cita otros procesos que considera preocupantes. "Con los tipos de interés en mínimos, algunos fondos con posibilidades de apalancamiento pueden especular y atacar a un país con relativa facilidad. Movimientos que se traducen en más incertidumbres y más inestabilidad", concluye.Por su parte, âscar Germade cree que un elemento positivo para las Bolsas pueden ser los primeros resultados de 2010, mientras que la salida de la recesión en Europa, aunque esté confirmada, todavía muestra sombras. El equipo de Banco Sabadell reconoce, asimismo, que el entorno actual es más volátil y complicado de lo que esperaban. "La situación en China o en Grecia, así como la regulación bancaria en Estados Unidos y la publicación de resultados, hace que tras el optimismo para el primer trimestre empiecen de nuevo a surgir dudas.Y Teun Draaisma, analista jefe para Europa de Morgan Stanley, es mas positivo respecto al conjunto de los mercados europeos. Considera que los riesgos son limitados, aunque concluye que los problemas de fondo no solucionados serán un freno para las subidas.