La regulación de los mercados europeos
El Observatorio de la Reforma de los Mercados Financieros Europeos de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) aprecia un retroceso en la integración financiera -tan beneficiosa para España- que daña al PIB comunitario y que se manifiesta en el alza del sesgo doméstico y la caída en la actividad transfronteriza en los mercados.
La reflexión sobre las causas de la crisis no debe hacernos caer en una intensificación indiscriminada de las normas. El objetivo es no más sino mejor regulación. En algunos casos, hay que poner el énfasis en el cumplimiento de normas existentes. En otros, debe regularse de forma convergente evitando el arbitraje regulatorio. Las iniciativas normativas han de ponderarse en términos de coste beneficio, sin abandonar posibles vías de autorregulación.
La supervisión transfronteriza eficaz y la resolución de situaciones de emergencia no pueden alcanzarse con el actual sistema de comités de supervisores: son necesarios nuevos órganos supranacionales con competencias ejecutivas, aunque la falta de unidad política y presupuestaria de la Unión Europea es un obstáculo difícil de superar. El nuevo modelo de supervisión europeo propuesto es complejo, lo que puede perjudicar su agilidad y eficacia.
Es imprescindible una práctica supervisora efectiva, constante, cercana y capaz de llegar al detalle sobre la situación real de las entidades supervisadas. No debe olvidarse que las ayudas públicas a entidades con problemas producen distorsiones de la competencia que deben ser corregidos para mantener la competitividad.
Por último, es imprescindible dotar a la operativa de las ventas a corto de una regulación que imponga un régimen exigente de transparencia, que se extienda a toda la cadena de agentes implicados y proporcione información detallada en tiempo y forma.
Francisco Javier Zapata. Director del Observatorio de la FEF