La demanda de deuda española alivia los costes de financiación
Prueba superada. El Tesoro cerró ayer con éxito una emisión sindicada de 5.000 millones de euros en bonos a 15 años. El precio de la colocación se fijó en el 4,66%, el rango más bajo previsto, gracias a la fuerte demandada. Las peticiones superaron los 14.000 millones de euros.
El apetito por la deuda española persiste pese a las turbulencias financieras recientes. El Tesoro completó ayer una emisión de 5.000 millones de euros en bonos a 15 años al precio más bajo del rango ofrecido entre los 85 y 90 puntos básicos sobre el midswap -referencia para las emisiones a tipo fijo-, lo que supuso una rentabilidad del 4,66% frente al 4,263% de la subasta del pasado mes de noviembre.
La buena acogida de la operación capitaneada por Santander, BBVA, Crédit Agricole, HSBC y Société Générale permitió que apurar el precio. La rentabilidad de la emisión quedó 76 puntos básicos por encima de la referencia del mercado al mismo plazo, la emisión del Tesoro francés OAT con vencimiento en 2025, al tiempo que el diferencial se situó 15 puntos básicos sobre el bono español cotizado con vencimiento en 2024.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, valoró "muy positivamente" la elevada demanda recibida. "La demanda de bonos a 15 años viene a reflejar que es un activo atractivo. Es muy positivo que en el entorno actual el Tesoro haya podido colocar sin dificultades, algo que no ha ocurrido en Portugal o Grecia, países que han tenido que emitir por debajo de sus objetivos o a precios muy caros", explicaba ayer Pablo Guijarro, director de análisis macroeconómico de AFI.
España marca distancias con Grecia y Portugal, una buena noticia para futuras emisiones tanto de empresas como del Estado, pues las preocupaciones recientes sobre el riesgo soberano habían impactado en los precios del secundario, encarecimientos que se han mitigando en las últimas sesiones.
La elevada demanda que suscitó ayer la oferta de bonos se produjo, además, en una semana muy activa. El lunes el Tesoro subastó letras a 12 y 18 meses, operaciones que también suscitaron interés en el mercado. En concreto el Tesoro adjudicó 6.577,87 millones de euros, algo más de la mitad de los 10.614,98 millones de euros solicitados. En la subasta a 12 meses la prima abonada también se encareció pues el tipo se fijó en el 0,863% frente al 0,836% de la subasta de enero, un incremento que los analistas calificaron de razonable. La emisión a 18 meses se cerró al 1,25%.
La oferta de esta semana no concluye ahí pues hoy el Tesoro tiene prevista una subasta de obligaciones a 30 años. El importe esperado es de 500 millones y el máximo está fijado en los 1.500 millones.
La concentración de vencimientos de deuda en la primera mitad del año y el apetito del mercado por este tipo de emisiones en el momento actual ha llevado al Estado a acelerar las emisiones de deuda. Así, en lo que va de ejercicio el Tesoro ha emitido ya 32.000 millones de euros, de los cuales 15.089 millones de euros corresponden a letras y el resto a obligaciones a más largo plazo.
El Tesoro contempla reducir las emisiones netas de deuda un 34,2% este año hasta los 76.800 millones de euros, según publicó en su estrategia 2010. De este modo el saldo vivo a final de año será de 553.00 millones. De cumplirse las previsiones el Estado pedirá a los mercados cerca de 104.000 millones a corto plazo -89.000 irán a pagar vencimientos de letras pendientes- y otros 97.000 a medio y largo plazo -35.400 irán a amortizaciones-.
La cifra
80,5 es el diferencial entre el rendimiento del bono español a 10 años y el alemán. En los momentos de más tensión este año rondó 100 puntos básicos.