Un juez desestima la reincorporación a Babcock de 258 ex trabajadores
La antigua Babcock & Wilcox sigue envuelta en litigios judiciales desde su privatización, hace ya 13 años. La última sentencia deniega la reincorporación de 258 antiguos empleados, que con un fallo judicial anterior habían conseguido anular el ERE por el que fueron despedidos.
El Juzgado de lo Social número 1 de Bilbao, dirigido por la magistrada María Ángeles González, ha dictado una sentencia por la que desestima la reincorporación a Babcock Power de 258 ex trabajadores, que habían demandado su retorno a la plantilla del fabricante vasco de bienes de equipo. Su reclamación también se extendía a la SEPI, en la que estaban integrados antes de la privatización de la antigua Babcock & Wilcox, actual Babcock Power.
Estos ex empleados (247 del centro de Galindo, en Vizcaya, y otros 11 de las oficinas de Madrid) salieron de la empresa en 2004, a través de un ERE de extinción de sus contratos. Antes habían sido incluidos en un plan de prejubilaciones. El expediente de regulación de empleo fue aprobado por la Dirección General de Trabajo en 2004. Más tarde prosperó un recurso del colectivo de demandantes y el ERE fue anulado por sendas sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Tanto Babcock Power como la SEPI respondieron con una batería de recursos ante el Tribunal Supremo. La empresa, controlada por el grupo austriaco ATB, alegaba además que ya había concertado diversas pólizas con una aseguradora del BBVA para garantizar el cumplimiento de los compromisos de pensiones que se derivaban del expediente de regulación.
ERE sin validez
La magistrada de Bilbao estima que las sentencias que anularon la validez de ERE no son firmes al haber sido recurridas ante el Tribunal Supremo. Este galimatías judicial se había enredado antes con otra sentencia, en este caso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en la que fallaba a favor de la integración en la SEPI de siete ex empleados de Babcock. También fue recurrida.
La jueza María Ángeles González concluye en su reciente fallo, registrado este mes, que se ha extinguido la relación laboral con Babcock Power de los 258 demandantes, porque aunque se ha anulado el ERE de su despido, tal resolución no es firme hasta que se resuelvan los recursos que tiene pendientes. Hasta que eso ocurra, el Juzgado de lo Social número 1 de Bilbao desestima la demanda de los ex trabajadores.
Les cierra una puerta pero les abre otra, al informarles en la documentación del fallo que contra esta sentencia, la última hasta el momento en este largo contencioso, cabe recurso ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Más de una década de litigios en los tribunales
La antigua Babcock & Wilcox forma parte de la historia industrial de Euskadi. Fundada en 1918, fue el referente vasco en bienes de equipo, junto con la desaparecida Mecánica de la Peña, y uno de los mayores generadores de empleo en Vizcaya. Del ámbito fabril ha pasado al judicial, tras su privatización en 1997 por la SEPI, que la había heredado del extinto holding público Teneo. Ya son 13 años de demandas, sentencias y recursos, en un proceso judicial que parece no tener fin.En 1997 pasó con 650 trabajadores a manos del grupo alemán del sector Babcock Borsig, con el compromiso de mantener ese nivel de empleo durante cinco años. La quiebra de los germanos propició la llegada de un nuevo accionista, ATB, cuyos pasos ha seguido la SEPI. De hecho, ambos firmaron un acuerdo con UGT y CC OO para garantizar el mantenimiento de la plantilla actual (391 personas, 50 en ERE) hasta mayo de 2011.