La Audiencia obliga a Laporta y a sus directivos a avalar por las pérdidas del 2003
La Audiencia de Barcelona ha condenado al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y a los directivos que le han sido fieles en sus dos mandatos, a avalar por las pérdidas de 63 millones de euros que generaron justo al llegar al club, al final de la temporada 2002-2003, al dar de baja a una decena de jugadores.
En la sentencia, que llega pocos meses antes de que expire el mandato de Laporta, la sección 16 de la Audiencia de Barcelona estima parcialmente el recurso presentado por un socio del club, después de que inicialmente un juez determinó que ni Laporta ni sus directivos estaban obligados a avalar.
La Audiencia no especifica la cantidad que Laporta y los siete directivos tendrán ahora que avalar, porque la sala dice desconocer el presupuesto de la temporada 2009-2010, que sube a 405 millones.
Según la sentencia, para calcular el aval, que Laporta y sus directivos tendrán que aportar a partes iguales, se deberá fijar el 15% del presupuesto del curso 2009-2010 y deducir los beneficios acumulados hasta junio de 2008 (24 millones de euros) y el resultado del ejercicio 2008-2009.
El fallo subraya que las pérdidas producidas por la directiva de Laporta en su primer mandato, que eleva a los 63,8 millones de euros generados en la única semana (entre el 22 y el 30 de junio de 2003) que estuvieron al frente del club del curso 2002-2003, deben ser tenidas en cuenta "a todos los efectos", ya que no las pagaron.
Por ello, la Audiencia establece que si la Junta de Laporta no pagó estas pérdidas, "no se puede admitir" que los beneficios acumulados durante el primer mandato, que alcanzaron los 71 millones de euros, sirvieran para "exonerar" a los directivos de la obligación de presentar avales en su segundo mandato.
Si en un mandato se producen pérdidas, según la Audiencia, éstas deben ser compensadas con los beneficios que se obtengan en el mismo mandato o ser cubiertas, a través de avales, por los directivos.
"Lo que no se puede admitir es que (los directivos) no cubran las pérdidas y que, además, los beneficios obtenidos se apliquen a exonerar a los mismos directivos de presentar el aval para el siguiente mandato", insiste el fallo.
La sentencia rechaza la tesis de Laporta y sus directivos, que argumentaron que las pérdidas de 63 millones que acumularon en la única semana de la temporada 2002-2003 en la que estuvieron al frente del club son imputables a "períodos anteriores" a su gestión, debido a la pérdida de valor de varios de los jugadores por la crisis deportiva e institucional que sufrió la entidad.
Cuando Laporta accedió al club, la última semana de la temporada 2002-2003, el FC Barcelona estaba inmerso en una aguda crisis deportiva e institucional, lo que llevó a la directiva a acometer una profunda remodelación de la plantilla y a dar la baja a más de una decena de jugadores, como Bonano, Christanval, Frank de Boer, Rochemback, Reizijer y Gerard.
"Es evidente que en la vida de todo club deportivo se producen épocas de malos resultados deportivos. No se puede admitir que, en tales casos, las decisiones que se tomen para reestructurar las plantillas de jugadores, con el fin de remediar esas situaciones de crisis deportiva, no se reflejen como pérdida generada por quienes toman dichas decisiones", subraya la sentencia.
En base a este argumento, la Audiencia imputa a la Junta Directiva presida por Laporta la pérdida de 63 millones de euros -de los más de 164 millones de pérdidas del curso 2002-2003-, por lo que estima que en su segundo mandato tendrían que haber avalado.
En concreto, el fallo recoge que en 2006, al tomar posesión de su segundo mandato, la Junta tendría que haber avalado 27,3 millones de euros; en la temporada 2007-2008, 30 millones; y en la 2008-2009, 29 millones. El aval a constituir para el curso actual es el que la sentencia no especifica.
La sentencia remarca asimismo que Laporta tendrá que presentar el aval a partes iguales con los miembros de la Junta Directiva que entraron con él en el club y que aún siguen a su lado: Alfons Godall, Jaume Ferrer, Rafael Yuste, Albert Perrin, Josep Cubells, Joan Boix y Alfonso Castro.
En cambio, quedan exonerados de avalar directivos que abandonaron el club, como Ferran Soriano, Evarist Murtra, Josep Lluis Vilaseca, Xavier Cambra y Marc Ingla, entre otros.