Según indicó la entidad en un comunicado, el objetivo es mantener la "liquidez comparativamente flexible" y la política monetaria "moderadamente flexible".
Con el ajuste, la tasa de reserva de depósitos para grandes instituciones financieras chinas aumentará al 16,5%, mientras que para pequeñas instituciones financieras permanecerá sin cambio en el 13,5%. Se tratará de la segunda subida de este tipo en 2010, después de la del 18 de enero.
"El incremento en la tasa de depósitos está dentro de las expectativas y es un movimiento normal de un banco central para manejar la liquidez", dijo a Xinhua Liu Yuhui, economista de la Academia China de Ciencias Sociales, centro de investigación del Gobierno. La retirada moderada de liquidez ayudará a reducir la presión inflacionaria, según Liu.