"En EE UU creen que si la UE pide ayuda al FMI sería un signo de debilidad"
The Wall Street Journal ha dicho hoy en un reportaje sobre el acuerdo de la UE para apoyar a Grecia que "muchos funcionarios" en EE UU creen que si los europeos piden ayuda al Fondo Monetario Internacional "sería un signo de debilidad".
El diario estadounidense cita a Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, quien afirma que una posible intervención del Fondo Monetario Internacional sería considerado de "intromisión". "Tenemos herramientas para solucionar nuestras cuestiones", dice Juncker.
Así mismo, Jean-Pierre Jouyet, secretario para Asuntos Europeos del Gobierno francés, ha afirmado a The Wall Street Journal que la crisis de Grecia desvela que se necesita "más coordinación de políticas económicas y mano dura" y advierte de que hay un "hueco en la estructura" de la zona euro.
Por su parte, en su página digital, el New York Times señala en un reportaje que pequeños países como Estonia y Latvia, en carrera para ingresar a la Unión Europea, ya no están viendo como atractiva la zona euro, debido al caso de Grecia. Analistas citados por este diario han afirmado que los gobiernos se han dado cuenta de que no podrán asumir costosos programas sociales cuando en la euro zona hay límites de deuda.
De igual manera, el semanario británico The Economist ha publicado en su edición 'on line' un duro artículo en el que cuestiona la capacidad de liderazgo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para sacar a España de la crisis, de quien dice que "no está a la altura", y le insta a promover urgentemente un pacto nacional para superar la situación.
Según The Economist, para acometer las reformas del mercado laboral, de la economía y del gasto público, España debería tomar ejemplo de Alemania, e incluso de su propia transición a la democracia a finales de los setenta, con un pacto nacional que implique a sindicatos, empresarios y a "todos los grandes partidos". "Felipe González fue capaz de ello como hombre de Estado", añade.
The Economist alerta de que si persiste en su política de repartir dinero público, aumentar las pensiones y los salarios del sector público, mientras rehuye una reforma, llevará al país "a la ruina". Cree que el Gobierno ha reaccionado con "torpe confusión" y ha lanzado de forma abrupta un plan de austeridad y un "vago esquema de la reforma del mercado de trabajo", para después retirar parte de ambos "cuando se desató la más mínima protesta".