La voz del profesional va a Europa
Los profesionales quieren tener más voz en Europa. Por esta razón, su presidente, Carlos Carnicer, máximo responsable de Unión Profesional, ha enviado una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle un representante de las profesiones colegiadas españolas en el Comité Económico y Social Europeo (CESE).
Desde su punto de vista, existen 1,5 millones de profesionales y 1.200 colegios que en estos momentos deben tener voz propia. "Creemos que el nuestro es un sector muy importante no sólo para estar en el CESE, sino también para ser agente social".
Carnicer asegura, además, que las profesiones liberales "cualificadas y reguladas" tienen una singularidad, se rigen por el artículo 36 de la Constitución, y quienes las ejercen lo hacen siempre en asuntos que "atañen los derechos fundamentales del hombre".
Por eso, propone que el órgano europeo consultivo y representante de la sociedad civil organizada, que se reúne en febrero para elegir las candidaturas a los representantes de octubre de 2010, los tenga en cuenta.
Así lo hace ya Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y Bélgica, que incluye a los colegios profesionales en el grupo III del CESE, que integra actividades diversas. Frente a esto, España es en uno de los pocos países de la UE que todavía no cuenta con una representación similar.
Las profesiones colegiadas aportan a la economía española un 8,8% del empleo y del PIB y casi un 10% del valor añadido bruto. Además, generan 53.420 millones de euros anuales.
Unión Profesional se pregunta en el informe "dónde quedaría el concepto de la Europa de los ciudadanos si se excluyen los sectores eje de la sociedad civil". "Sin una sociedad civil organizada, sólida y fuerte (más aún, si cabe, en los tiempos que atravesamos) no se puede tener una democracia sólida y fuerte".
Los colegios profesionales consideran que su participación no debe ser obviada por el CESE, cuando está reconocida y consensuada por otras instituciones internacionales como la ONU, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Internacional del Trabajo y la propia UE.
Además, apuntan que "la incorporación del sector profesional aportaría una visión singular y muy necesaria, teniendo en cuenta, además, las innumerables ventajas que supone, más aún hoy día, la profesionalización que debe subyacer a la realización de cualquier actividad".