Atisbar la montaña china
La montaña de dólares que suponen los 2,4 billones que China posee en reservas extranjeras es una de las cuestiones financieras que más inquieta a economistas y políticos. La agencia que las gestiona ha decidido ahora arrojar alguna luz sobre la cantidad de dinero caliente que entra y sale de la economía china. No es transparencia, pero al menos es un buen comienzo.
La Administración Estatal de Cambio informa sobre el tamaño de la montaña de divisas cada mes. Los economistas comienzan entonces a realizar muchos cálculos para decidir el aumento de la cantidad que se corresponde a los flujos especulativos "calientes", y haciendo apuestas sobre el incremento en el valor de la moneda fija china. Una ciencia imperfecta. El dinero que proviene del comercio es bastante fácil de identificar. Lo mismo pasa con la inversión extranjera. Después las cosas se enturbian.
El gran cambio ahora es que la Administración publicará el efecto del movimiento de divisas y de precios de los activos, en base trimestral.
Es fácil ver por qué a las autoridades de política monetaria les podría gustar que los mercados tuvieran la cabeza más fría en el dinero caliente. Si los inversores piensan que el problema del dinero caliente es mayor de lo que en realidad es, podrían empeorar las cosas. Aunque es una lástima que la Administración no haya llegado a la cifra para que se queden realmente tranquilos: qué parte del montón de reservas está realmente en dólares. Un conocimiento con el que por ahora sólo se puede soñar.
Por John Foley