Homenaje al Mundaneum
La filatelia belga rinde homenje al Mundaneum, uno de los precedentes históricos más sorprendentes de Internet. Una utopía que, según el prestigioso dibujante belga François Schuiten, "todo el mundo debería venir a descubrir".
Schuiten, conocido entre otros muchos comics por Las ciudades oscuras (que firma junto a Benoit Peeters) es el autor del sello (con un valor facial de 4,60 euros) que conmemora el centenario de un proyecto tan vanguardista como irrealizable.
El bibliógrafo Paul Otlet (que aparece en la estampilla) y el jurista Henri La Fontaine (premio Nobel de la Paz en 1913) se propusieron a finales del siglo XIX registrar y clasificar en pequeñas fichas todo el conocimiento universal para crear un centro de documentación que promoviese la paz y la comprensión entre los seres humanos. Y llegaron a soñar con que la tecnología permitiría un día que todas esas fichas fueran accesibles a través de una pantalla en la mesa de trabajo de cada persona interesada en consultarlas.
Por supuesto, el plan no cuajó... aunque un siglo más tarde, Internet lo ha hecho realidad. Pero lo más sorprendente es que Otlet y La Fontaine (a quienes los bibliotecarios deben la creación del CDU, el sistema de clasificación decimal universal que todavía hoy se utiliza) se pusieron manos a la obra para llevarlo a cabo.
Los miles de fichas que realizaron se conservan en la localidad valona de Mons. El archivo se encuentra desde 1998 en un local expresamente acondicionado y decorado a tal efecto por Schuiten y Peeters. El dibujante recuerda ahora en la revista de filatelia del correo belga que se quedó "completamente fascinado" cuando los gestores del Mundaneum le propusieron la obra y le contaron la historia de las fichas. Desde entonces apoya iniciativas que den a conocer la existencia del antepasado en papel de la Red. "De hecho", dice Schuiten, "todo el mundo debería venir a descubrir esta utopía". Ya lo saben.
Imagen: El sello sobre Paul Otlet y el Mundaneum emitido por el correo belga el 18-1-2010.