Los problemas de deuda de Portugal, España y Grecia se trasladan a la Bolsa
Los problemas de deuda de España, Grecia y Portugal se trasladan a la Bolsa. Los inversores diferencian cada día más entre los diferentes países de la región y ayer huyeron de los mercados periféricos. El Ibex cayó el 2,27%, el PSI 20 portugués, un 2,84% y la Bolsa de Atenas, el 1,92%, mientras que en el resto de Europa las caídas fueron muy inferiores, menores al 1%.
Demasiados factores jugaron ayer en contra de Portugal, Grecia o España. Rumores de rebajas de rating, los problemas de Portugal para colocar una emisión de deuda a 12 meses y las nuevas previsiones de déficit del Gobierno español, peores a las de hace unos meses, no hicieron más que alejar a los inversores. Poco ayudó a calmar los nervios el plan de austeridad griego aprobado ayer por la Comisión Europea. Las Bolsas de países periféricos cayeron con fuerza, mientras que en el resto de la región los retrocesos fueron moderados tras las subidas recientes.
"Ha habido mucha tensión en Grecia y ahora se ha trasladado a Portugal. Hay un temor de riesgo país y las ventas se han centrado en los países más sensibles. La deuda española no ha sufrido tanto", explica Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada.
La vulnerabilidad de la economía española, con más de cuatro millones de parados y un déficit público del 11,4%, no pasó desapercibido después de que el Ejecutivo elevara la previsión de déficit para este año al 9,8%.
La percepción de riesgo se ha disparado y para los extranjeros justificar la inversión en Bolsa española se complica. El programa de estabilidad que el Ejecutivo ha remitido a Bruselas apenas ayudó a calmar los nervios y el Ibex centró el grueso de las ventas entre los principales mercados de la región. Retrocedió el 2,27%, frente al 0,48% del Cac, el 0,67% del Dax o el 1,09% del Footsie. La Bolsa española cerró así en los 10.888,4 puntos, arrastrada por el mal comportamiento del sector bancario (ver gráfico). "En cuanto el dato del paro se ha extendido los fondos extranjeros han salido despavoridos de España ", explica Javier Barrio, director de ventas institucionales de BPI.
El miedo que suscita el deterioro de las cuentas públicas de Portugal o Grecia también se hizo sentir con especial virulencia en las Bolsas y en la deuda portuguesa. La Bolsa portuguesa perdió el 2,8%, mientras que la griega se dejó el 1,92%.
La mayor percepción de riesgo también quedó reflejada en la evolución de los CDS sobre estos países, contratos que reflejan el precio que supone protegerse contra el riesgo de impago. El CDS sobre Portugal se apreció 29 puntos básicos hasta un récord de 196; el contrato sobre Grecia aumentó 16 puntos básicos hasta 403, mientras que el español se incrementó en 13 puntos básicos hasta 147, según datos de CMA DataVision recogidos por Bloomberg.
En EE UU la tensión de los mercados fue inferior. Los buenos resultados de News Corp. ayudaron, al igual que los datos de empleo privado que elabora la procesadora de nóminas ADP. Estos reflejaron una caída de empleo inferior a lo esperado, un buen augurio de lo que traerán los datos de empleo oficiales mañana. El dato ISM de servicios, por otra parte, quedó algo por debajo de lo esperado pero superó los 50 puntos, barrera que indica expansión. En este contexto, el Dow Jones cayó el 0,26%, el S&P 500, un 0,55%, y el Nasdaq subió un leve 0,04%.
Subasta del Tesoro
El Tesoro Público tiene previsto realizar hoy una subasta de bonos a 3 años con un cupón del 2,3%. El importe esperado es de 2.000 millones y el máximo de 3.000 millones. La siguiente tendrá lugar el 18 de febrero y se subastarán obligaciones con vencimiento a 2037 y cupón del 4,2%.
El fracaso de una subasta hunde la deuda lusa
Desplome de la deuda portuguesa. Si hace unos días las iras vendedoras se centraban en los bonos griegos, ayer la tensión se trasladó a la deuda portuguesa. Los problemas del gobierno para colocar una emisión de letras a 12 meses fueron el motivo. Portugal emitió 300 millones de los 500 que tenía como objetivo y los tuvo que colocar a un tipo del 1,38% cuando la emisión del pasado 20 de enero se realizó al 0,93%.El desplome de la curva de tipos fue sonado. La rentabilidad del bono a 10 años, que se mueve a la inversa que el precio, repuntó 21 puntos básicos para situarse en el 4,693%, el 4 años aumentó 33 puntos básicos hasta el 3,52% y el 2 años otros 28 puntos básicos hasta el 2,54%. Movimientos que provocaron que el diferencial del bono a 10 años con el alemán alcanzara récord desde abril de 2009, al ampliarse a 147 puntos básicos.Las tensiones se trasladaron a la deuda española aunque con mucha menor intensidad. La rentabilidad del bono a 10 años repuntó hasta el 4,11%, lo que provocó que diferencial respecto al bono alemán se ampliara a 88,9 puntos básicos, lejos de los 100 que rozó la semana pasada.En Grecia, después de que se presentara el plan de austeridad se respiraba mayor tranquilidad. En un primer momento la rentabilidad del bono a 10 años llegó a caer al 6,55% aunque concluyó en el 6,69%, lo que dejó el diferencial con la deuda alemana en 349 puntos, lejos también de los 400 que rondó hace unos días.