Ir al contenido
_
_
_
_
A fondo

El sostenido ascenso de BBK

A la espera de una profunda reconversión del sector de cajas de ahorros en España, una estrategia que podría acelerarse en el segundo semestre de este año cuando sus balances empiecen a mostrar la realidad de los efectos provocados por la crisis, BBK escala posiciones en el ranking de beneficios y muestra su músculo para afrontar una operación corporativa.

La entidad de ahorro presidida por Mario Fernández cerró 2009 con un resultado neto de 289 millones (un 14,8% menos) y se ha instalado en el segundo puesto, todavía muy lejos de La Caixa, desbancando a Caja Madrid, seis veces más grande, que consiguió 265,8 millones (un 68,4% inferior) a la CAM y, posiblemente a Bancaja, las tres entidades que en 2008 se encontraban a la cabeza. BBK, además, repitió en 2009 como la entidad más solvente del sistema financiero español, con un coeficiente del 21,5%.

En un escenario de crisis y en un mercado cada vez más reducido, BBK se exhibe con un crecimiento del 5% en su negocio (un 2% más que el resto), una política de contención y optimización de costes, que entre otros capítulos ha supuesto el cierre de 18 sucursales, una mejora de la eficiencia y una contención de la morosidad en el 2,49%, muy por debajo del conjunto de cajas. Frente a un dibujo del sector con poco capital, necesidad de refinanciación de la deuda e incrementos de la mora que pueden acentuarse aún más si a lo largo de este ejercicio repuntan los tipos de interés y la economía sigue sin poder generar empleo, la caja vizcaína se presenta con un índice de cobertura del 100,3%, y un core capital del 14,5%.

En esta escalada para estar en el pelotón de cabeza y alcanzar los mejores ratios que sirven para evaluar la salud de una entidad financiera, ha jugado un papel importante la redefinición, hace poco más de 7 años, de su estrategia de gestión dirigida en principio por Xabier de Irala, presidente hasta julio de 2009, y que ha acentuado con estilo propio Mario Fernández. En sus ingresos y resultados, el negocio puramente bancario ha ganado peso y los dividendos de sus principales participadas (Iberdrola, Enagás y Petronor, fundamentalmente) ocupan ahora su justo lugar en el balance. Atrás quedan los años en los que las cuantiosas plusvalías por la venta de su participación en Airtel a Vodafone, sirvieron para dar un mayor lustre a sus beneficios.

El mensaje ahora es atender la tienda, no despistarse y estar preparados para afrontar el camino de las compras o fusiones "si de verdad nos quieren", como ha asegurado repetidamente Mario Fernández.

La ruta no está exenta de obstáculos. La integración de las tres cajas vascas (Vital, Kutxa y BBK), la más natural de las fusiones que puede liderar, no se afrontará antes de 2011 y se acercará más a 2012, cuando se supone que la economía puede mostrar un cambio claro de tendencia, según han coincidido en señalar los presidentes de BBK y Kutxa, el propio Gobierno vasco y partidos políticos como el PNV, PSOE y PP. De este discurso se ha desmarcado recientemente Gregorio Rojo, primer ejecutivo de Vital Kutxa, quien ha abogado por acelerar el proceso para lo que solicitó "alturas de miras".

La entidad vizcaína es un actor principal en el sector y así lo entendió el Banco de España cuando le instó a pujar por CCM. Si quiere crecer, aunque sea con riesgo controlado, deberá acometer una operación corporativa para no perder el tren de cabeza.

Archivado En

_
_