La Seguridad Social arranca el año con 258.000 afiliados menos
La sangría del desempleo no cesa aunque modera su caída. La Seguridad Social perdió en enero 257.828 cotizantes, una de las peores cifras de la serie histórica, aunque el descenso fue aún mayor en enero de 2009. Y el paro registrado empezó el año superando por primera vez la barrera psicológica de los cuatro millones de desempleados, la cifra más alta de la serie histórica.
El talón de Aquiles de la economía española, el mercado laboral, mantiene la senda iniciada en 2008 y continúa destruyendo empleo. El número de afiliados a la Seguridad Social se situó en enero en 17,5 millones, el nivel más bajo desde el año 2004, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El número de parados registrados en el servicio de empleo se incrementó en 124.890 nuevos desempleados y por primera vez superó los cuatro millones.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que realiza el INE esta barrera ya se superó en el primer trimestre de 2009 si se atiende no sólo a los parados registrados. Se tome una u otra estadística, la conclusión es la misma: el mercado laboral en España supone el mayor problema de la economía.
Maravillas Rojo, secretaria general de Empleo, reconoció que "el dato del paro es muy negativo". Sin embargo, recordó que históricamente enero es un mes donde se incrementa el desempleo "incluso en los años de crecimiento". En cualquier caso, Rojo reconoció que aún no se ha llegado al punto de inflexión para revertir la situación. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, auguró que será a finales de este año cuando la economía vuelva a crear empleo. "Si no sucede nada y teniendo en cuenta que las economías en estos momentos parece que todas están empezando a mejorar su situación, podríamos decir que a partir del segundo semestre la pesadilla de la destrucción del empleo se habrá acabado", aseguró Corbacho.
Corbacho prevé que "la pesadilla de la destrucción de empleo" termine en el segundo semestre de este año
Entre la marabunta de datos estadísticos destaca el sector de la construcción, que fue uno de los que más afiliados perdió en el mes de enero respecto a diciembre de 2009. Ello constata que el ajuste en el sector más dañado por la crisis aún no ha terminado. En términos interanuales, los cotizantes que trabajan en la construcción se redujeron un 18,9%, el porcentaje más elevado con diferencia. Le sigue el sector de la industria, con caídas de afiliados cercanas al 10%. Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social, defendió que el mal tiempo ha incrementado el retraso de la afiliación de muchos trabajadores de la construcción. También señaló el fin de la campaña navideña como otro factor que empujó al alza el desempleo. En cualquier caso, en cifras absolutas, la mayor parte de los trabajadores que se fueron al paro en enero, el 82%, procedía del sector servicios.
Los más optimistas pueden aferrarse a los datos desestacionalizados, que ofrecen un panorama menos desolador. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario, el número de parados se ha reducido en 2.500 personas y la caída de afiliados no alcanzó los 40.000 cotizantes, lejos de los 258.000 afiliados.
Visión que no tranquiliza a los agentes sociales. El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, apuntó que los datos confirman la "necesidad de acometer una reforma laboral". Desde la filas de UGT destacaron la "ralentización evidente" de la destrucción de empleo. En el ámbito académico, Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos, aseguró que los datos de paro son peores de los previstos y señaló que la economía española, si no se efectúan reformas, no volverá a crear empleo hasta el año 2013.
En enero, el desempleo entre las mujeres sufrió un mayor deterioro y aumentó un 4%, mientras que el alza entre los hombres se quedó en el 2,3%. En cualquier caso, el desempleo por género está en niveles parejos, aunque los hombres en paro superan por poco a las mujeres. Y, por tramos de edad, el desempleo afectó más a los mayores de 25 años. Se incrementó un 3,3%, mientras que el paro entre los jóvenes sufrió una subida menor, del 2,1% en tasas anuales hasta los 441.000.
Entre los autónomos, la situación también resulta alarmante. Si bien en enero el número de afiliados a la Seguridad Social sólo cayó un 0,51% en tasas intermensuales, si se compara con enero del año anterior, el descenso supera el 4%.
Baleares, una excepción
El incremento del paro afectó a todas las comunidades autónomas con una única excepción, las Islas Baleares, que cerraron enero con un disminución mínima del número de desempleados. En concreto, en Baleares hay 516 desempleados menos que en diciembre. En el lado contrario, se sitúan Cataluña y Andalucía, que cuentan con 22.122 y 16.592 desempleado más, respectivamente. Sin embargo, en cifras relativas -que permite una comparación homogénea-, destaca el País Vasco, donde el paro se incremento en enero un 5,29% respeto a diciembre. Le siguen Asturias, Navarra y Castilla y León. Y, por provincias, sólo Jaén ha logrado reducir el nivel de desempleo.
Respecto a enero del año anterior, el deterioro del mercado laboral se ha cebado con Murcia y Cataluña, que han sufrido incrementos en el número de parados cercanos al 30%, una cifras muy superior a la media nacional, que se sitúa en el 21,66%. Extremadura, Asturias y Andalucía representan la otra cara de la moneda y registran tasas interanuales por debajo del promedio.