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La rentabilidad del bono griego alcanza el 6,88%

Arrecia la tormenta en los mercados de deuda

La creciente desconfianza que genera el rápido deterioro de las finanzas públicas de países como Grecia se ha convertido en uno de los elementos desestabilizadores de los mercados. La aversión al riesgo se ha disparado y en enero los inversores huyeron de la deuda de países considerados más vulnerables. La mayor tranquilidad que se respiraba el viernes frenó las ventas pero apenas pudo paliar un balance mensual nefasto.

Grecia, país que genera las mayores dudas, ha sufrido las mayores iras vendedoras. El bono griego a 10 años ha pasado de tener una rentabilidad del 5,77% a finales de diciembre a concluir el mes en el 6,88%. Un repunte de 111 puntos básicos (1,1%), que en precio supone un castigo del 9,9%, el mayor azote mensual desde enero de 2009.

El mercado parece desconfiar cada vez más de la capacidad del país de enderezar sus finanzas públicas. El déficit público de Grecia alcanzó el 12,7% en 2009 y la deuda pública el 113% del PIB. El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, aseguró ayer en Davos que Grecia no va a salir de la zona euro, unas declaraciones que vinieron acompañadas de la defensa del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, de la zona euro y de comentarios de otros oficiales de la UE asegurando que no existe ningún plan de rescate para Grecia, simplemente posibles encuentros informales para debatir soluciones y diferentes escenarios. En cualquier caso, la prima de riesgo de Grecia, el diferencial entre el bono griego a 10 años respecto al alemán, llegó a rozar los 400 puntos básicos este mes, aunque le viernes se redujo hasta 369.

Para España, las cosas no fueron mucho mejor. Declaraciones como la que hizo esta semana el economista estadounidense Nouriel Roubini asegurando que España es una amenaza para la cohesión de la UE, provocaron que el diferencial del bono español a 10 años rozara los 100 puntos básicos respecto al alemán, aunque el viernes se redujo a 91,6. Entretanto, la deuda alemana, favorecida, encadenó el viernes cuatro semanas al alza.

El euro cae a 1,386 dólares

Mes movido para el euro. Las dudas que se ciernen sobre Grecia y las expectativas de tipos de interés han jugado en contra de la evolución de la divisa europea. Los inversores han dado la espalda al euro y el viernes la divisa cotizaba cerca de los 1,386 dólares, lo que supone un castigo del 3,2% en lo que va de año.La sobrevaloración que acumulaba la divisa, las expectativas de subidas de tipos de interés en Estados Unidos antes que en Europa y la creciente incertidumbre que genera el elevado endeudamiento de muchos países de la zona euro son los principales motivos que señalan los expertos para explicar el castigo que ha sufrido la divisa.La sorpresa positiva que mostró el dato del PIB del cuatro trimestre de EE UU fue otro factor en su contra.

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