"No descartamos incorporar más firmas en Barcelona"

Experto en competencia, comercio electrónico y propiedad industrial, Igartua disfruta de la gestión. Socio desde 1999, lidera la firma en Barcelona y Bruselas

Gómez Acebo & Pombo está de estreno. Ayer inauguró oficina en Barcelona, en plena Diagonal. El despacho se ha mudado tras haber integrado dos despachos catalanes y duplicar su tamaño en mitad de la peor crisis de los últimos años. Igartua no descarta hacer nuevas operaciones, aunque se fija como meta generar sinergias de negocio tras la integración.

En un año de crisis, Gómez-Acebo & Pombo ha duplicado su tamaño en Barcelona con la integración en febrero de Padrol Munté y Rodés & Sala en junio, ¿ha sido una decisión acertada?

Esas integraciones obedecen a un plan estratégico que nos fijamos hace algunos años, en el que contemplamos unas líneas estratégicas de negocio a medio y largo plazo. Todo ello lo hicimos antes de la crisis económica. Ambas incorporaciones, por tanto, no tienen nada que ver con la crisis. Para nosotros ha sido más una cuestión de desarrollo del plan de estratégico.

¿Qué objetivos perseguían con esta estrategia?

Fundamentalmente dos: fortalecer nuestra presencia en Cataluña y reforzar las áreas de fiscal y laboral. La incorporación de ambas firmas casa perfectamente con estos objetivos.

¿Nunca se pensó dar marcha atrás al proyecto tras observar las malas perspectivas económicas?

No, cuando aceptamos los objetivos lo hicimos con conocimiento de causa. Bajo ningún concepto nos planteamos dar marcha atrás, porque son metas a medio y largo plazo. No podemos dejarnos influir por una coyuntura económica. Nuestra firma tiene una gran solvencia y no contamos con ningún obstáculo para desarrollar una nueva línea estratégica, menos aún por el hecho de que esté produciéndose una crisis. Obvio es que la crisis nos afecta a todos, a los despachos, a nuestros clientes, pero un bufete debe tener claros sus objetivos.

¿Por qué resultaba tan importante reforzar Barcelona?

Barcelona es un centro de negocios importante para un despacho español. Y lo es por dos motivos, para cubrir el tejido empresarial catalán y servir de referente a negocios internacionales. Nuestra presencia aquí era sólida, de más de 20 años, pero no teníamos un tamaño suficiente, queríamos más y vimos que una de las áreas donde podíamos expandir el negocio era Barcelona. Creíamos que existía la posibilidad de incrementar nuestro negocio, pero no de manera especulativa o a corto plazo, sino de una forma reflexiva y madura. El potencial de clientes aquí es muy grande. Además, Barcelona cuenta con una marca excelente en el extranjero y sigue siendo un referente para muchas multinacionales con necesidad de asesoramiento jurídico sofisticado.

¿Cómo va ese plan estratégico y qué duración tiene?

Es un plan a cinco años, en el que hemos realizado la apertura de oficina en Lisboa y Londres, además de haber duplicado el tamaño en Barcelona. Ahora estamos en el cuarto año. También hemos incorporado nuevas área de prácticas y hemos llevado a cabo la contratación de profesionales en diferentes segmentos, lo que ha permitido el desarrollo de ciertos departamentos, como el de marketing.

¿Prevé la incorporación de más firmas?

Eso nunca se sabe. De momento estamos muy contentos con estas integraciones, nos han permitido configurar una oficina muy completa, pero nunca damos la espalda a nuevas incorporaciones ni nuevos profesionales.

Un proceso de integración muy positivo

Íñigo Igartua reconoce que el proceso de integración de Padrol Munté y Rodés & Sala ha sido muy positivo. "Los abogados ya estábamos trabajando en el mismo tipo de negocio y no ha habido ningún problema en cuanto a métodos de trabajo". Según explica Igartua, "cada bufete ha puesto a disposición sus clientes para ver que otros servicios le podía ofrecer. Hemos trabajado en estas sinergias y vamos a seguir en este año y más allá. Estamos muy contentos".