El año para invertir en vivienda
En los dos últimos años (2008-2009), todos los indicadores económicos muestran que el precio de la vivienda ha bajado en términos generales, excepto en determinadas zonas donde la demanda tira más que la oferta, por ejemplo Santiago de Compostela (A Coruña), Sitges (Barcelona), Siero (Asturias) y Santa Cruz de Tenerife (Canarias).
La realidad es que actualmente hay una oferta atractiva, unas condiciones económicas ventajosas y unos propietarios receptivos.
Financieramente, nunca los tipos de interés habían estado tan bajos como se encuentran actualmente. Aunque las previsiones a medio plazo prevén posibles pequeños aumentos, a día de hoy se pueden firmar préstamos hipotecarios a un tipo de interés muy ventajoso. Condiciones como el euríbor a 1,24%, más un 0,38%, dependiendo de la entidad bancaria, son tipos de interés que los veteranos del sector inmobiliario no recordamos. En cambio sí recordamos haber firmado préstamos por encima del 15%.
Además, los vendedores, a través de los agentes de la propiedad inmobiliaria, están dispuestos a "hacer el traje a la medida" del comprador: cabe la posibilidad de alquiler con opción a compra, de precio aplazado con condición resolutoria, sin intereses; venta con opción de recompra: la venta tradicional, con excelentes ofertas y condiciones de pago, aplazando la entrada, sin entrada etc. En definitiva, los vendedores están abiertos a la negociación, a facilitar la compra de una manera, rápida, sencilla y segura.
Es el mejor momento para comprar. Como bien sabemos, los ciclos económicos no son eternos y la situación actual no durará siempre. El año 2010 recibe a los compradores que tengan posibilidades y visión de futuro, con ventajas. Pueden hacer excelentes inversiones inmobiliarias, con tranquilidad, sin agobios, negociando y finalmente comprando un producto en muy buenas condiciones.
Cuando nadie compra, hay que comprar y cuando todos compran, hay que vender y no comprar. Esto, que a simple vista parece tan sencillo, en la práctica exige ser valiente, puesto que los compradores excesivamente prudentes no suelen hacer buenas operaciones inmobiliarias.
Los buenos negocios se hacen en épocas de buenas ofertas y este año lo es.
Javier González. Agente de la propiedad inmobiliaria