"Nos escucha la oposición, sea cual sea"
Cuando comenzó a tramitarse la reforma de la legislación de familia de 2005, Luis Zarraluqui Sánchez-Eznarriaga tuvo la oportunidad de reunirse con el equipo encargado de diseñarla. "Me reuní con el secretario de Estado, la directora general de registros y notariado y dos catedráticos y tengo que decir que me trataron estupendamente. Estuvimos hablando dos horas y media y todos llevaban las propuestas que me habían solicitado repletas de anotaciones al margen. ¿Me hicieron caso en alguna? Ni en una sola". No es la primera vez que Zarraluqui, que con fina ironía recuerda que aquellos catedráticos no habían ejercido nunca la profesión y que muchas de aquellas correcciones que no fueron escuchadas hubieran evitado las críticas de mala redacción que se hicieron posteriormente al texto, ha sido consultado en una reforma del derecho de familia. Tampoco es la primera en que no se le ha escuchado. "A nosotros siempre nos escucha la oposición, sea cual sea el partido que esté en ella. Nos escuchan en la oposición y cuando llegan al poder dejan de apoyarnos y nos vuelve a escuchar la oposición", explica con humor.
"La última vez que comparecí en la Comisión de Justicia del Congreso di las gracias por haber sido invitado a intervenir y les dije: 'No les negaré a ustedes que mi optimismo nato es lo que me lleva a venir aquí, no creerán que tengo mucha fe en ustedes. Porque en estos momentos están los socialistas en el poder que antes de ayer me estaban apoyando frente al ministro de Justicia, que decía entonces que no a mis propuestas, y ahora están ustedes al revés'. Y claro, lo tomaron con buen humor, se rieron mucho, porque sabían que lo que les estaba diciendo era una verdad absoluta".
En su opinión, los expertos jurídicos son consultados a modo de coartada en las reformas legislativas. "Se hace una reforma y se dice que se ha consultado con toda una lista de gente experta y con experiencia. Ahora bien, nunca se hace caso a nadie. ¿Es posible que nadie tenga razón en nada? Pues así es. Eso sí, la imagen que se da es que los textos han sido consensuados de una forma muy democrática".
Respecto al funcionamiento de la justicia, Zarraluqui considera que no hay voluntad para llevarla a cabo. "Nosotros tenemos el sentimiento de que la reforma de la justicia, que es muy complicada, ni siquiera se acomete porque en este país no hay, ni ha habido hasta ahora, ni habrá, al menos en un futuro próximo, voluntad política de llevarla a cabo", concluye.