"El fin de los 'bonus' ha elevado las revisiones de los divorcios"
Los jueces son remisos a atender las peticiones para rebajar las pensiones
La crisis económica ha hecho crecer el volumen de trabajo tanto de los abogados como de los jueces que tramitan asuntos de derecho de familia. En el bufete Zarraluqui reconocen que las dificultades financieras han aumentado el volumen de incumplimientos respecto al pago de pensiones en divorcios y han elevado las peticiones de que se revisen a la baja muchas obligaciones económicas acordadas en tiempos de vacas gordas. "Nos llegan muchos clientes pidiendo revisiones de pensiones que ahora no pueden pagar. Hubo un momento, durante el boom del sector financiero, en el que era muy frecuente forzar acuerdos en el pago de la pensión contando con los bonus. La gente hacía esfuerzos contando con esos sobresueldos que recibía cada año, porque no es lo mismo terminar una relación familiar con un acuerdo, especialmente cuando hay hijos, que con un pleito. Pero ahora que los bonus se han acabado o se han reducido hay muchas personas que no pueden hacer frente a esas pensiones y necesitan pedir una modificación", señala Elena Zarraluqui, socia del bufete.
A su juicio, los jueces no están siendo muy sensibles ante estas peticiones y son remisos a rebajar la cuantía de esas pensiones. "Lo cierto es que muchas veces ven a priori el engaño, ven en estas peticiones una estratagema para no pagar, pero hay mucha gente en España ahora mismo cuya situación económica ha cambiado con la crisis".
No se trata sólo del impacto de la desaparición de los bonus generosos. "Hay muchas personas que han perdido su empleo, gente que ha perdido su negocio o su empresa, personas que pagaban unas hipotecas irreales respecto al valor de su vivienda y que cuando intentan venderla se dan cuenta de que no lo consiguen o que obtienen un precio mucho menor. Era una situación irreal y ahora nos encontramos con las peticiones de modificar pensiones".
Según la socia de Zarraluqui, es en estas circunstancias cuando se ve la importancia de haber contado con un buen asesoramiento a la hora de tramitar la ruptura. "Muchas veces en los juzgados se firman los acuerdos bajo la presión de querer alcanzar un consenso para evitar enfrentarse a la pareja frente a un juez. Se hacen esfuerzos importantes y no se tiene en cuenta el futuro. Ahí es muy importante el consejo del abogado. Nosotros decimos a nuestros clientes que tengan en cuenta que el día de mañana pueden querer rehacer sus vidas, pueden querer casarse otra vez o, simplemente, pueden tener unas circunstancias diferentes", explica.
Un elemento clave que está complicando extraordinariamente las rupturas y motivando también modificaciones de acuerdos es la dificultad de resolver el problema de la vivienda. "El problema de los domicilios gravita en casi todos los procedimientos que estamos viendo ahora. Hubo una época en que la gente se endeudaba con un esfuerzo económico importante pensando en un ascenso de la propiedad inmobiliaria que no tendría fin. Pero cuando te cargas con una hipoteca a 40 años y a los dos años te separas, sigues teniendo que pagar los próximos 38 años tu casa, muchas veces sin poder vivir siquiera en ella. Y ahí entra la necesidad de las modificaciones", concluye Luis Zarraluqui padre.