La lucha por la financiación
Zinkia, Imaginarium... y setenta más. Ese es el número de pequeñas empresas con procesos de expansión del negocio en marcha que buscarán financiación en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) para atender sus inversiones. Y de las setenta sociedades, al menos una veintena tiene el proceso tan avanzado que podrían cotizar en el primer semestre. Por tanto, la ventana de financiación que supone para estas pequeñas sociedades el mercado alternativo entrará en ebullición este año, recuperando el terreno que debería haber conquistado desde que arrancó, en 2005.
Entre las sociedades que se disputarán el favor de los inversores las hay de casi todos los sectores, pero con presencia más destacada en las energías renovables, en tecnología y en biotecnología, y en buena parte de los casos inician la aventura ante la imposibilidad de financiarse con crédito bancario. Lo que parece evidente es que algo se mueve en la economía española, aunque los indicadores macro sigan congelados.
La alternativa bursátil es la mejor solución para que los emprendedores remedien su demanda de liquidez, en un momento en el que la expectativa de un encarecimiento del dinero es creciente, tanto por el endurecimiento de la política monetaria, como por la presión emisora de los Estados y las grandes corporaciones.