No es el que gana, sino el que no pierde
La actitud vital de buscar el lado positivo de todas las cosas suele ser una sana aproximación a los reveses, más que nada para no dejarse arrastrar por el pesimismo, del que dicen que es incluso malo para la salud. No hace falta hacer un minucioso recuento para concluir que en estos dos años y pico de crisis han sido superiores en número las malas que las buenas noticias.
Pero de todo se puede sacar algo bueno, y es mucho lo que se ha podido aprender durante los momentos más miserables de esta recesión. Otra cosa es que los inversores se graben a fuego las lecciones de la crisis, cosa poco probable porque la historia ha demostrado que la memoria financiera es efímera.
Cuentan los asesores financieros que una de las cosas que han aprendido durante los últimos años es la importancia de la gestión del riesgo. Consideran que para ellos, y para muchos gestores de fondos, lo acontecido desde el verano de 2007 ha sido un auténtico examen, que no todos han aprobado.
Y si algo ha quedado claro en todos estos meses, es que los mejores gestores de activos no son los que más ganan, sino los que menos pierden. Tiene poco mérito ganar cuando todo sube. Basta con montarse sobre el mercado y dejarse llevar. Lo difícil es lidiar con éxito en escenarios con el viento en contra. Y ha sido durante esta crisis cuando se ha demostrado quiénes son realmente los que valen de verdad.
Han sido aquellos que supieron protegerse en el momento adecuado y preservar el capital de sus clientes mientras el mercado hacía aguas. Y claro, una vez que el mercado repunta, el punto de partida es diferente, porque unos tendrán que echar todo el riesgo sobre la parrilla para tratar de recuperar lo perdido, mientras que otros podrán manejarse con posiciones moderadas pero suficientes como para seguir revalorizando ese capital.
Por ello, a la hora de elegir un fondo de inversión, conviene tener en cuenta cuál ha sido el desempeño del gestor en los peores años del mercado, véase el ejercicio 2007 -o el 2001- y su capacidad para preservar el capital. Hay casos realmente asombrosos.
Miguel Rodríguez. Jefe de Mercados en CincoDías