_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cimentar una oferta

Portugal no es el lugar indicado para la lucha por el futuro de la industria del cemento de Brasil. Sin embargo, dos empresas líderes de Brasil quieren acercarse a la cementera más grande de Portugal. La razón: Cimpor es también el cuarto mayor actor en Brasil, donde la demanda de cemento se calentará por la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Cimpor ya ha rechazado una oferta hostil de 4.300 millones de euros de la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN). Ahora, el conglomerado de la construcción Grupo Camargo Correa ha hecho una oferta más complicada.

El plan de Camargo implica una fusión de su negocio de cemento de Brasil con Cimpor, la compra del 15 al 25% de las acciones y un dividendo extraordinario de 350 millones de euros. Camargo acabaría con una tímida mayoría de control.

El atractivo del plan depende principalmente de cuánto vale el negocio de cemento de Camargo. Los banqueros estiman que podría valer aproximadamente el 25% del capital de Cimpor. Luego está el potencial de sinergias en Brasil. Eso podría permitir a Camargo ser más generoso que CSN, que actualmente tiene poca exposición al cemento.

Puede que el interés de CSN en Cimpor ponga nervioso a Camargo. Un fabricante de acero que estaba dispuesto a hacer una oferta hostil no solicitada, podría ser un jugador agresivo en un mercado lucrativo. Pero aunque el acercamiento de Camargo ha sido aparentemente mejor acogido -Cimpor dijo que sería estudiado cuidadosamente- será un desafío para CSN. Como poco, necesitará mejorar su oferta para que Cimpor se siente a hablar. Su inicial acercamiento agresivo podría a la larga salirle caro.

Por Fiona Maharg-Bravo

Archivado En

_
_