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El impacto de la devaluación del bolívar

El mercado de divisas aguanta el 'efecto bolívar'

El mercado de divisas resistió ayer el embate de la doble devaluación del bolívar venezolano. El real brasileño fue la moneda más afectada, pero sólo cedió un 0,4% frente al dólar y un 1,3% contra el euro.

La devaluación del bolívar, cuyo cambio oficial de 2,15 unidades por dólar era insostenible desde hacía tiempo, era un hecho largamente anticipado por el mercado, hasta el punto de que prácticamente todos los mercados bursátiles de la región han cotizado al alza y las monedas apenas se han resentido. Los expertos consideran que la medida era necesaria y, para la tranquilidad de los intereses españoles en la región, descartan que la devaluación venezolana vaya a contagiarse al resto de la zona.

"El caso de Venezuela es muy específico y no debería extrapolarse al resto de la región", constata Julián Coca, de Inversis. De hecho, las monedas aguantaron bastante bien la presión. El peso chileno perdió un 0,11% contra el euro, pero ganó un 0,8% ante el dólar; el resto de las monedas se movieron en parámetros similares, salvo el peso argentino y el real brasileño, las dos divisas más afectadas. El peso cedió un 1% contra el euro, pero sólo un 0,12% con el dólar; el real, un 1,3% y un 0,4%, respectivamente.

"Una devaluación siempre tiene aspectos positivos para la economía doméstica y para las exportaciones y todos los países que se lo pueden permitir lo están haciendo de una manera o de otra", subraya Francisco López Ollé, de X Trade Brokers.

"La devaluación supone una buena noticia. El petróleo, que se vende en dólares, representa la inmensa mayoría de los ingresos públicos, mientras que los gastos del Gobierno son en bolívares. Esto significa que el gasto público queda reducido prácticamente a la mitad" confirma Henry Stipp, gestor de Threadneedle. "Se resuelve un problema fiscal y además se reduce la necesidad que tenía el Gobierno de emitir constantemente bonos para captar dólares y venderlos con el objetivo de defender la paridad y acercar la cotización oficial a la que imperaba en el mercado negro donde el dólar se cotiza a unos seis bolívares", completa el experto de Threadneedle. El pasado viernes, el Gobierno de Venezuela anunció que a partir del lunes habría dos nuevos tipos de cambio oficiales para el bolívar fuerte, que en enero de 2008 reemplazó al bolívar viejo al cambio de uno nuevo por cada 1.000 antiguos. La paridad para las importaciones públicas en sectores básicos es de 2,6 bolívares por dólar (se deprecia un 17%). Para el resto de sectores, el nuevo cambio es de 4,3 bolívares (una devaluación del 50%).

"Una devaluación es el reconocimiento del fracaso de una política económica, pero también, una salida habitual. Es un ajuste por pérdida de competitividad y en la medida en que corrige desequilibrios termina siendo una buena noticia", concluye José Manuel Pazos, de Omega IGF.

"Esperamos que a corto plazo los spread la prima de riesgo de la deuda venezolana caigan, así como los CDS (contratos de cobertura de impago)", valoran desde Citi. "Al mismo tiempo, la magnitud de las devaluaciones creará presiones inflacionarias", avisa el banco. Una complicación considerable, pues el IPC cerró 2009 en el 25.1%. Los problemas del presidente Hugo Chávez están lejos de haber concluido.

BBVA cierra el día con una caída del 0,7%

Aparte de Telefónica, las otras empresas españolas afectadas por la devaluación son BBVA, Repsol, Iberdrola y Mapfre. Las tres últimas cerraron ayer en Bolsa al alza, mientras que el banco, que puede perder unos 100 millones de dólares en dividendos devaluados, sufrió un retroceso del 0,68%."En los beneficios de estas compañías, Venezuela representa entre el 1% y el 3%", señalan desde Inversis. Repsol subió un 0,32%; Mapfre, un 0,30% e Iberdrola terminó en positivo por la mínima: ganó un 0,01%.

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