La hora de saltar
Hace menos de una semana que hemos despedido el terrible 2009 y empezamos un año que entre todos debemos de conseguir que sea mejor de lo que nos dicen, 2010 es el año de ser decidido, de no dudarlo. Mirar por la ventana y pese a que no hay red, ver claro que ha llegado el momento de dar el salto.
Los datos globales de 2009 nos dejan el triste panorama de 3.923.603 parados, 794.640 más que en 2008 y se sitúa en el peor dato desde 1996, aumentando el mes de diciembre en casi un 1,5% respecto al mes anterior, un drama para las familias y un handicap en el balance económico de nuestro país.
2009 se queda como un amargo recuerdo y entra en primer plano 2010. Ha llegado el momento de convertir desempleados en emprendedores. España, país de los 3 millones de funcionarios y sólo 3,2 millones de autónomos. Un país donde hay casi el mismo número de funcionarios que autónomos es un país donde algo falla. Tenemos que ayudar a un porcentaje de esos desempleados a emprender, transformar una parte de esos cerca de 4 millones de desempleados en emprendedores, en germen de futuros empresarios, que en los próximos años puedan crear valor y ofrecer puestos de trabajo.
Emprender en España no es sencillo y las generaciones jóvenes tienen un handicap añadido, la falta de claros referentes en generaciones anteriores, espejos en los que mirarse, éxitos personales a querer emular. Hablamos de dar la vuelta a lo que se está conociendo como generación perdida, una generación donde la falta de emprendedores va a ser un lastre para toda la sociedad y es un imperativo para la Administración estimularles, formarles y empujarles a dar el salto, ahora no hay mejor receta contra la crisis.
España, según el informe Doing Business 2010 que elabora el Banco Mundial, y mide la facilidad para hacer negocios en 168 países, se encuentra en el número 62 del ranking mundial, siendo el país desarrollado de mayor retroceso el último año. El Banco Mundial sitúa a nuestro país con la capacidad de hacer negocios por detrás de países como Botsuana, Armenia o Mongolia. Triste panorama.
Como no podría ser de otra manera, en el top 10 de esta clasificación mundial están países como EE UU, Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Canadá, Australia y Noruega. Es ahí donde tenemos que posicionarnos, y es obligación de la Administración estimular a la generación perdida y transformar el drama de los desempleados en una oportunidad para esa esperanza de cambio de ciclo productivo.
Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña. Consejero delegado de Ocio Networks Business Angel