El sector manufacturero se recupera en Europa, pero no en España
El sector manufacturero de la zona euro y de Estados Unidos registra signos inequívocos de recuperación que, sin embargo, no se reproducen en España. El Índice de Gestión de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) elaborado por Markit alcanzó en diciembre su máximo nivel en 21 meses en la zona euro. Mientras que en España, el índice se situó en 45,2 puntos, la lectura más baja desde junio y que ilustra "un nuevo deterioro de las condiciones operativas en el sector manufacturero español".
Los fabricantes en España se enfrentan a un problema grave. Por un lado, en diciembre se registró la "inflación más fuerte de los precios de compra desde septiembre de 2008" debido al encarecimiento de muchas materias primas. Sin embargo, la frágil demanda y la fuerte competencia en el mercado impidió que los fabricantes españoles pudieran inferir el incremento de los costes a sus clientes. Así, los precios cobrados cayeron por decimoquinto mes consecutivo.
En diciembre, la producción en España descendió por quinto mes consecutivo, a pesar de que se ralentizó la caída respecto al mes anterior. Los encuestados apuntan que la menor producción se debe al nivel menor de los nuevos pedidos recibidos. Por otro lado, el aumento de la tasa de desempleo afecta negativamente a la demanda final.
La situación en España contrasta con la de otros países como Alemania o Francia, que encabezan la recuperación en la zona euro. Así, en la UE, los nuevos pedidos se incrementaron en diciembre por quinto mes. Lo mismo sucedió en Estados Unidos, donde los registros fueron mejor que los previstos. "Los datos confirman que el sector manufacturero de la zona euro finalizó el año con nota positiva", desatacan desde Markit.
"Un año terrible" para el fabricante
"El dato del índice PMI de diciembre completa un año terrible para el sector manufacturero", destaca Andrew Harker, economista de Markit. Y reseña que la producción ha disminuido todos los meses del año, con la única excepción de un incremento marginal registrado en julio. De cara el futuro, Harker no se muestra optimista ya que "la demanda muestra pocas señales de recuperación". Ello, unido a la imposibilidad de trasladar el incremento de precios al consumidor final supone reducir los márgenes de beneficios del sector manufacturero.