El ahorro más conservador se prepara para el contraataque
La recuperación económica tirará del rendimiento de depósitos y fondos monetarios
A medida que transcurrían los meses, los hipotecados daban gracias por las reiteradas bajadas de tipos del BCE, mientras los ahorradores más conservadores observaban cómo las rentabilidades descendían hasta cotas insospechadas. Parece que han pasado varios años desde que los depósitos ofrecían rentabilidades del 5%, del 6% o incluso del 7%, pero sólo hay que remontarse a comienzos de 2009. Entonces, bancos y cajas todavía remuneraban muy bien la liquidez a sus clientes de toda la vida, debido al colapso de las fuentes externas de financiación.
Ahora, el panorama es desolador. El rendimiento medio de los depósitos entre uno y dos años se situó en octubre en el 1,99%, según el Banco de España. Nunca antes, las entidades españolas habían pagado tan poco por el dinero de sus clientes. El contraste con el punto álgido de la crisis es especialmente sangrante, cuando la rentabilidad triplicaba a la actual.
Sin embargo, los efectos de la agresiva estrategia para captar pasivo desplegada en el pasado todavía están vigentes. El importe de los depósitos de todo el sistema financiero español ascendía a finales de octubre a 2,27 billones de euros, lo que supone un crecimiento del 25% respecto a la cantidad de diciembre de 2006.
La retirada de las medidas de liquidez puestas en marcha por el BCE impulsará el interés de la banca por captar liquidez
Igualmente, los activos del mercado monetario (letras con vencimientos de hasta 18 meses) rentan menos que nunca, lo que tiene una repercusión directa en los fondos de inversión más seguros. Así, los monetarios han dado de media un escueto 1,1% en 2009, según los datos de Ahorro Corporación. Desde abril, sólo los fondos ultra seguros pueden adoptar dicha denominación: la calidad de sus activos ha de estar fuera de toda duda y la duración media de su cartera debe ser inferior a seis meses.
Los fondos de inversión han sido, indudablemente, uno de los sectores más afectados por la crisis. Pese a las primeras señales de que parte del dinero que huyó comienza a volver -principalmente a las categorías más rentables, como las de renta variable-, el saldo del ejercicio es negativo con un patrimonio neto de 162.974 millones, un 2,8% menos, según Inverco, la asociación del sector. Entre las categorías que más han sufrido las salidas de los inversores aparecen los monetarios, con un patrimonio, a noviembre, un 21% inferior al de finales de 2008, de acuerdo a los datos de Inverco. Eso sí, los ahorradores tienen que tener muy presente a la hora de evaluar los rendimientos los actuales niveles de inflación. En noviembre, el IPC subió tan sólo un 0,3% interanual, de forma que un depósito al 2% ofrece un rendimiento real (una vez descontada la inflación) del 1,7%.
Un futuro más rentable
La actual situación de bajos tipos de interés tiene, además, los días contados en caso de que triunfe la recuperación económica. La mayor parte de los expertos considera que los tipos de interés comenzarán a subir el próximo año. Primero en Estados Unidos y después en la zona euro, donde podrían situarse en torno al 1,5%, según el informe de estrategia para 2010 de Banesto Bolsa. Esto se traducirá en una gradual subida de los rendimientos de los activos del mercado monetario.
Al mismo tiempo, la progresiva retirada de las medidas extraordinarias de liquidez tendrá un efecto directo sobre las ofertas de depósitos. El Banco Central Europeo (BCE) ya ha endurecido las garantías exigidas a los bonos de titulización de deuda que los bancos presentan como garantía en las operaciones de refinanciación y también ha retirado las subastas de liquidez a seis y doce meses.
A medida que el organismo monetario vaya retirando su tupida red anticrisis, bancos y cajas volverán a esforzarse por captar los ahorros de particulares y empresas, según señalan fuentes del sector financiero. Las entidades tratarán de sacar el mayor partido posible a su clientela, exigiéndoles contratar productos adicionales si quieren disfrutar de rentabilidades elevadas. A lo largo de 2009, han desarrollado esta táctica con gran éxito.
Una estrategia habitual consiste en combinar depósitos de alta rentabilidad con otros referenciados a una cartera de acciones o a la inversión en fondos de inversión. Actualmente, es posible encontrar depósitos al 5% a cambio de hacerse un plan de pensiones o de vincularse estrechamente a la entidad en cuestión, contratando seguros, tarjetas, productos de inversión y domiciliando la nómina. Los clientes que no quieran complicaciones ni vinculaciones tienen que conformarse con rentabilidades que pueden llegar al 4% anual, pero que mayoritariamente se quedan entre el 2% y el 3%.
Fondos con garantía
Uno de los tipos de fondos con más gancho comercial desde su creación, los garantizados, han perdido fuelle en 2009. Ahorro Corporación destaca que la bajada de patrimonio del ejercicio en el sector se debe en gran medida a ellos. Han perdido unos 9.400 millones de euros en los últimos 12 meses.