Apuestas y probabilidades
Miguel Rodríguez - 30/12/2009
Con los mercados coqueteando con los máximos del año, justo cuando acaba el ejercicio, da cierto vértigo asomarse a las Bolsas del año que viene. Las últimas sesiones de 2009 han puesto de manifiesto que los brókeres y los inversores han hecho las maletas y han cerrado el chiringuito hasta enero. En este minirally de Santa Claus, como se le ha denominado en Wall Street, ha habido subidas pero ha faltado volumen.
Así que para las mentes cortoplacistas y especuladoras el inicio de 2010 puede ser entretenido, en lo que a volatilidad se refiere. Otra cosa es lo que depare el resto del año. El devenir de los mercados en 2010 no será tan positivo como éste de 2009; o no debería, porque el histórico rally que han vivido las cotizaciones desde el mes de marzo ha estado apoyado en unas valoraciones de baratillo, en un primer momento, y en la confirmación de que la economía mundial recupera la senda del crecimiento, después.
2010 será un año de apuestas y probabilidades, de selección de valores y rotación de carteras. Porque los índices han subido mucho este año, pero no todos los sectores lo han hecho en la misma medida. Algunos ofrecen oportunidades muy interesantes, si finalmente asistimos a una recuperación en U, y dejamos en el tintero la W, la raíz cuadrada o cualquier otra forma menos grata que pueda tomar la economía.
Pero será un año en el que toque arriesgarse, como ha sido 2009, porque el ahorro conservador seguirá ofreciendo rendimientos escasos. Al menos mientras los tipos se mantengan en cotas bajas, cosa que parece descontada por el mercado, siempre y cuando no haga acto de presencia una inflación de intensidad no deseada.
Y aunque no sea un ejercicio espectacular en rentabilidades, esperemos que siente las bases para una década de crecimiento sostenido... hasta la próxima burbuja, claro.