El paro se sitúa como el mayor problema de los españoles en una década
Con más de cuatro millones de parados, la preocupación por el desempleo se ha convertido en una obsesión para la mayoría de los españoles, según reveló ayer el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente a diciembre. En este sondeo, el paro fue mencionado como el primer problema en el 79% de las respuestas, alcanzando su cota máxima de la última década.
De este modo, la preocupación por el desempleo se acerca al registro alcanzado en 1998, con José María Aznar como presidente, cuando fue citado como el principal problema por el 81% de los encuestados. El máximo histórico data de mediados de los ochenta, en la etapa de Felipe González, cuando el 94% coincidió en manifestar como primera inquietud tener trabajo.
Tras el paro, el segundo lugar lo ocupa la crisis económica, con un 47% de las contestaciones, seguida por segundo mes consecutivo por la inquietud por los partidos políticos que, aunque remite respecto a noviembre, se anota el 13,6% de las respuestas.
El terrorismo de ETA figura como el cuarto problema, ascendiendo un puesto respecto al mes anterior. Esta subida deja en quinto lugar a la inmigración, con un 12,4% de las respuestas, mientras el sexto es para la inseguridad ciudadana, con el 11,8% de las respuestas. En séptima posición queda la inseguridad ciudadana, mencionada por el 11,8% de los encuestados, seguido por el acceso a la vivienda, que preocupa al 8,5%.
En las contestaciones de las 2.489 entrevistas realizadas entre el 1 y el 8 de diciembre destaca la menor inquietud que despiertan entre la población la corrupción y el fraude. Desde el séptimo puesto que alcanzó en noviembre, con un 10,4% del total, ahora sólo concita el 3,9% de las respuestas.
Malas perspectivas
El diagnóstico de la situación económica no experimenta grandes cambios, ya que el 72,6% de los encuestados sigue pensando que es "mala" o "muy mala". Respecto a la evolución en 2010, el 26,6% de las respuestas prevé que estará aún peor que en la actualidad.