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Pavimentos Ecológicos Terrizos

Vidrio reciclado para allanar los caminos de Europa

Pavimentos Ecológicos se abre al negocio de las franquicias fuera de España.

Parece un camino de tierra, pero no lo es. El producto que comercializa Pavimentos Ecológicos Terrizos se coloca en los terrenos "donde se quiere poner una vía o arreglar una zona verde pero no se puede echar cemento", explica Enrique Burgos, consejero delegado de la empresa. Así, el paseante camina sobre una senda que no hace barro ni tiene polvo y cuya materia prima, en realidad, es vidrio reciclado. "El cristal que ya no sirve para fabricar más botellas ni otro envase, el que va a ir al vertedero", afirma el consejero delegado de la compañía.

El directivo explica que hay ciertas partes del vidrio "como aquellas que tienen adherido porcelana u otros elementos que no se pueden separar" que no sirven para el reciclado y se terminan tirando. Pavimentos tiene un acuerdo con recuperadores de vidrio para acceder a la materia prima. Muele estos componentes hasta que se convierten en un polvo finísimo, lo transforma en gel a través de un proceso químico y trabaja con él como si fuera cemento. "Es un segundo reciclado para el vidrio y se convierte en un tipo de pavimento sostenible, reciclable y respetuoso con el medio ambiente", explica Enrique Burgos.

De este modo, la empresa ha conseguido posicionarse en obras singulares como el Parque Güell en Barcelona, el Parque del Retiro y el Jardín Botánico en Madrid, el Jardín Botánico de Málaga o las Tablas de Daimiel en Ciudad Real. "Nuestro principal cliente es la Administración pública, que quiere dar un tratamiento sostenible a zonas de especial protección en el que el cemento sería imposible", explica el consejero. Sin embargo, la empresa también ha participado en las obras de urbanización de Valdebebas, en Madrid, para las constructoras FCC, Ortiz, Sacyr y Ferrovial.

La empresa empezó su labor hace siete años, dentro de la estructura del Grupo Entorno, al que pertenece. La matriz está especializada en la gestión, diseño, desarrollo, ejecución y control de proyectos en áreas de medio ambiente y proyectos culturales.

La facturación de Pavimentos ascendió a siete millones en 2008 y la empresa cerrará el año con unos ingresos de "aproximadamente ocho millones", valoró el directivo, lo que implica un 15% más respecto del año anterior. Para 2010, aspiran a incrementar sus ventas en un 25%, hasta los 10 millones de euros.

Y es que la compañía ya está buscando el modo de hacerse un hueco fuerte en Europa. Desde su fábrica de Quer (Guadalajara) distribuye con camiones cisterna a Francia, Portugal, Bélgica, Holanda y Marruecos. Aun así el consejero delegado avanza que están "desarrollando la figura de la franquicia para extender el negocio por Europa", especialmente en mercados como Alemania, Suiza, Inglaterra o Italia. En principio, los responsables de la empresa no se plantean dar entrada a un socio capitalista que financie la expansión de Pavimentos, que pertenece exclusivamente a los dos socios Enrique Burgos y Andrés Rojo.

Ampliar la producción

Para dar respuesta a las necesidades futuras de su expansión y sus franquiciados, la empresa estudia abrir una fábrica en Reino Unido y otra en Francia o en Alemania. En principio, buscarán acuerdos "con recuperadores de vidrio locales que nos muelan la materia prima en un molino de bolas, tal y como tenemos en España, y mantendremos el mezclado de los materiales", explica Burgos. De hecho, si consiguen más socios en España que muelan el vidrio, podrán ampliar su capacidad de producción en Guadalajara de 19.000 toneladas al año a 54.000 toneladas.

La compañía estima que será necesaria una inversión de unos 1,4 millones de euros en la ampliación de la producción. La plantilla de la empresa asciende a unas 30 personas, más unos 60 empleos indirectos.

Facilita la movilidad y respeta el medio ambiente

El producto estrella de Pavimentos Ecológicos Terrizos, llamado Aripaq, no sólo es beneficioso para el medio ambiente porque permite reciclar aún más el vidrio que iría a para al vertedero. Sus promotores destacan, además, que "genera un 75% menos de emisiones de gases contaminantes comparados con los cementos tradicionales basados en clinker". "Esto se debe a que, a la hora de producir los cementos tradicionales, hace falta consumir una enorme cantidad de energía", explicaron, cosa que no es necesaria en la producción de Aripaq.Además, el productos está recomendado por la ONCE y por Parques Nacionales en su Guía de Accesibilidad para personas con movilidad reducida a los parques nacionales porque estabiliza las superficies y evita que se formen charcos, agujeros o barro. De hecho, los accesos al Lago de Sanabria, en Zamora, en los que se ha utilizado Aripaq, tienen un premio de la Obra Social de Caja Madrid de Accesibilidad".

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