Los Areces piden al juez que ordene a El Corte Inglés adquirir el 2,04% de sus acciones
Los hermanos Ramón, Rosario y Maria Jesús Areces Fuentes, sobrinos del presidente de El Corte Ingles, Isidoro Álvarez, han remitido un escrito al Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid solicitando que ordene a la compañía formalizar la compra-venta del 2,04% de participación conjunta por un valor total de 16,5 millones de euros, en virtud del fallo de ejecución provisional dictado por el juez el pasado 7 de diciembre, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas cercanas al caso.
Estos tres accionistas de la compañía por vía hereditaria piden así al juez titular Andrés Sánchez Magro que obligue al gigante alimentario a comprar este paquete de acciones por 24,1 millones de euros menos de lo que reclamaban por vía judicial.
El 13 de julio de 2008, Sánchez Magro dictó sentencia a favor de El Corte Inglés aceptando la valoración de 16,5 millones de euros realizada por el método de cálculo frente a los 40,5 millones de euros que pedían los Areces mediante el método de flujos de caja.
Los Areces piden así al juez que obligue a la compañía a ejecutar la sentencia antes de que la Sección 28 de la Audiencia Provincial de Madrid emita otra sentencia que resolverá su recurso de apelación al fallo del Juzgado Mercantil que dio la razón a El Corte Inglés. Los magistrados de la Audiencia Provincial se reunieron el pasado 10 de diciembre para resolver este recurso y la sentencia está pendiente de redacción.
Tres días antes de esta reunión, Sánchez Magro dicto el auto de ejecución provisional de la sentencia, ordenando formalizar la compra-venta por el precio estipulado.
Las mismas fuentes explicaron que el pasado 21 de diciembre, los Areces instaron a la compañía a formalizar el contrato de compra-venta de las acciones vía buro-fax en virtud de la orden de ejecución provisional del fallo.
Los accionistas pedían una reunión con los letrados de El Corte Inglés para definir el contrato y firmarlo ante notario el próximo 3 de enero. Al no recibir respuesta por parte de la compañía, los accionistas han acudido al juez para que curse la petición.